Una “Cilita superheroína” fue el regalo del chavismo a las niñas en Maturín
Al muy estilo de las heroínas de Marvel, el chavismo en Monagas regaló en las diferentes comunidades de Maturín, una muñeca llamada “Cilita” en clara referencia a Cilia Flores, la esposa del dictador Nicolás Maduro.
Corresponsalía lapatilla.com
Con una esbelta figura, senos voluptuosos y hasta lentes como los que usa la llamada “primera combatiente”, este juguete ha generado una lluvia de comentarios en las redes sociales.
#24Dic #Venezuela @JeffCivira: Entre los regalos que regala el régimen a los niños de las comunidades, una «Cilita superhéroe». Haciendo culto a la personalidad. pic.twitter.com/6bAomNaNSi
— Reporte Ya (@ReporteYa) December 24, 2023
Supongo que debe haber algunos instrumentos jurídicos que están siendo violados con esa acción.
¡Todos los autócratas, existencialmente necesitan auto promocionarse!
— FERNANDO CAMACHO (@FERCAM3112) December 25, 2023
Si un político permite q se hagan muñecos de su imagen pero con semejanza de heroína (de héroe) es, además de manipulación de la psiquis del niño para q idealice a ese personaje,es transmitir la idea al país de q se tiene el poder.
La intención es perversa.
— Rosa (@RosaCornejo90) December 25, 2023
Tan descarado que tratan de presentarse antes los niños venezolanos como unos heroes, mientras Maduro y Cilia representan en venezuela la cara de la corrupción, represión y persecusion, no son ningunos heroes. Esa es otra idea cubana aplicada en venezuela
— Glen Moreno (@GlenMoreno9) December 25, 2023
Entre las tantas opiniones, se puede mencionar la del culto a la personalidad que hace el régimen tal como lo hace el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, así como otros que se preguntaron cuál es el superpoder de “Cilita”.
Esta no es la primera vez que el régimen de Maduro regala este tipo de juguetes en las comunidades más vulnerables del país, ya que el año pasado hizo lo mismo con un muñeco llamado “Super bigote” en alusión a Nicolás Maduro que también generó una ola de críticas.
