A estas alturas estamos claros de la patraña que envuelve el concepto de socialismo del siglo XXI, impulsado durante 25 años por quienes presentan como obra la destrucción de una nación. Hemos sido víctimas del malabarismo de la maldad.
El gran político del siglo XX, Rómulo Betancourt, junto a otros comprometidos por la libertad, logró la conquista del voto universal, directo y secreto, que caló hondo en el pueblo democrático y nos dio prestigio y consistencia en el continente, como un ejemplo a seguir. Siendo una realidad sembrada en el alma nacional, el chavismo no pudo prescindir de ella, sino la convirtió en un epifenómeno. Todos quieren elecciones, entonces el totalitarismo las multiplicará y serán los que más las utilicen. Suena bien, aquí y en el exterior, recurrir a la práctica democrática por excelencia.
El detalle es que el voto se convirtió en un realismo mágico, rimbombante en el discurso pero vacío, un voto que no elige, como el que practica Cuba desde hace 65 años. El epifenómeno ha sido desmantelado.
La realidad es la realidad, aunque el relativismo se la ha llevado por delante muchísimas veces, normalizado la trampa y propagandeando el epifenómeno con Ramonet.
María Corina Machado constituye el liderazgo más legitimado del país. Acaba de recibir un mandato claro: rescatar la justicia, hacer ruptura incluyendo a la “opolaboración”, cobardemente agazapada, y barrer con la mentira e impostura empobrecedoras.
La coalición es con la gente y no con el elenco del fracaso.
El poder de la gente con que cuenta María Corina contiene el capital político de una autentica disposición a la lucha cívica y a conformar una oposición fuerte y de verdad.
Ella decidió sorprender y participar en unas primarias convocadas por un elenco de partidos contrarios a su liderazgo. Acudió a la gente y nos organizamos para exigir nuestros derechos y se ganó rotundamente.
Ahora el desafío es meter al régimen en el carril electoral que hasta ahora ha utilizado, a placer, como epifenómeno, y convertirlo, con el apoyo de la gente, en auténticas elecciones.
Insistimos que el negociador debe ser una persona de alta confianza para ella, que le corresponde designar acorde al mandato recibido. Blyde cumplió su función.
El liderazgo del coraje responderá y afirmará sus pasos, firmes en el camino. Llegó la hora de los ignorados, estigmatizados, invisibilizados, utilizados, maltratados y agredidos, de tantos inocentes. Humanidades silenciadas, pero hay silencios preñados de convicciones poderosas que estallarán cuando el amanecer se alargue y anuncie la hora de la justicia.
El régimen de hierro y barro es a la vez poderoso y débil.
¡Libertad para Javier Tarazona, los policías metropolitanos y los hermanos Guevara! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!
