El opositor ruso Alexéi Navalni, junto a su esposa Yulia, durante su estancia en Alemania el año pasado, donde estuvo recuperándose tras su envenenamiento. Reuters
En un conmovedor mensaje dirigido a su esposa el día de los enamorados, Alexéi Navalni expresó su amor y cercanía, sin saber que sería la última vez que podría hacerlo.
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“Cariño, contigo todo es como en una canción: entre nosotros hay ciudades, las luces de despegue de los aeródromos, tormentas de nieve azules y miles de kilómetros. Pero siento que estás cerca a cada segundo, y te amo cada vez más“, compartió en su cuenta oficial en la red social X (anteriormente Twitter).
Sin embargo, este viernes 16 de febrero se confirmó la trágica noticia de su fallecimiento repentino en la prisión ártica donde había estado detenido desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.
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Casusas sin esclarecer
Los médicos de urgencias realizaron los procedimientos de reanimación necesarios, pero lamentablemente no tuvieron éxito.
El comunicado oficial señaló que Alexéi Navalni, de 47 años, perdió la vida y se están investigando las causas de su deceso.
El líder opositor ruso sufrió un presunto deterioro repentino después de dar un paseo en la penitenciaría IK-3, ubicada en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo Yamalo-Nénets.
Su última parada
En diciembre pasado, Navalni hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales.
La cárcel, conocida como “Lobo polar” según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, es considerada una de las prisiones más remotas de toda Rusia.
Alexéi Navalni fue reconocido como un destacado bloguero, abogado anticorrupción y organizador de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS.
Considerado el enemigo número uno del presidente ruso, Vladímir Putin, su muerte deja un vacío en la lucha por la justicia y la democracia en Rusia.
