El opositor ruso Alexéi Navalni sale esposado de una comisaría en las afueras de Moscú rumbo a una cárcel de alta seguridad. EFE/ Sergei Ilnitsky.
El mundo se encuentra consternado tras confirmarse la lamentable muerte de Alexéi Navalni, la figura más destacada de la disidencia a Vladímir Putin en la última década.
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La propia dirección de prisiones de la región de Yamalo-Nenets, lugar en el cual se encontraba recluido, informó a través de un comunicado que el político falleció tras dar un paseo.
En el texto detallaron que Navalni después de caminar se sintió mal y “perdió el conocimiento casi de inmediato”.
“Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, que no dieron resultados positivos”, añade el mensaje, publicado en la página web del recinto carcelario.
El opositor ruso Alexei Navalni. Europa Press.
A un mes de las elecciones
Desde la anexión de Crimea en 2014, el gobierno ruso ha llevado a cabo una campaña de represión contra los disidentes, incluyendo la detención de activistas, periodistas y opositores políticos.
Las elecciones presidenciales en Rusia se llevarán a cabo entre el 15 y el 17 de marzo de 2024. La noticia de la muerte de Navalni ha caído como un balde de agua fría a los opositores del gobierno, quienes ya podrían tomar esto como un mensaje frente a los que quieran desafiarlos.
El político Boris Nadezhdin, quien se opone abiertamente a la guerra contra Ucrania, busca desafiar a Putin en las elecciones. Sin embargo, la Comisión Electoral Central bloqueó su candidatura, alegando defectos en más de 9.000 de las 105.000 firmas de apoyo presentadas para su candidatura.
Con todo este contexto se ha generado incertidumbre sobre el futuro de Rusia, la comunidad internacional ha rechazado el fallecimiento del líder opositor y ha instado a que se esclarezcan las circunstancias que rodean su muerte.
