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Fotos publicadas en las redes sociales por la embajada de Canadá en Cuba muestran a un miembro de la banda de la Armada Real Canadiense liderando congas durante una actuación en el centro de La Habana, interacciones que ponen en duda la descripción del ministro de defensa, Bill Blair, de una visita portuaria de un buque de guerra como un elemento disuasorio contra Moscú.
El gobierno canadiense ha sido criticado por hacer una amigable parada naval de tres días en Cuba, un firme aliado de Rusia que, según se informa, también está permitiendo a China construir una base de espionaje en la isla.
La visita al puerto del buque de guerra canadiense HMCS Margaret Brooke se produjo después de que buques de guerra y aviones de vigilancia estadounidenses y canadienses rastrearan una flotilla naval rusa a través del Océano Atlántico mientras realizaba ejercicios militares. Los buques navales rusos, incluyendo una fragata y submarinos nucleares, habían sido enviados a Cuba después de una advertencia del presidente Vladimir Putin de que Moscú podría armar a países para atacar objetivos occidentales, en respuesta a que los aliados de Ucrania permiten a Kiev atacar objetivos dentro de Rusia.
La oficina de Blair dijo a los periodistas a principios de esta semana que Canadá no considera a Cuba un aliado y el propio ministro de defensa defendió la visita portuaria – algo normalmente reservado para naciones amigas – como una intención de enviar un mensaje a Rusia.
«La presencia es disuasión. Estábamos presentes», dijo a los periodistas el lunes.
En una publicación del 17 de junio en X, anteriormente conocido como Twitter, la embajada canadiense publicó fotos de la Armada Real Canadiense (RCN) entreteniendo a la gente. «Los músicos de la Banda Naden de la RCN se tomaron el tiempo este fin de semana para tocar música para una multitud agradecida en la Plaza de Armas frente al Museo de la Ciudad de La Habana», decía una de las publicaciones. Las fotos incluían imágenes de un miembro de la banda naval canadiense liderando a los miembros de la multitud en una conga.
The Globe and Mail solicitó un itinerario de la visita portuaria al Departamento de Defensa Nacional. El portavoz Kened Sadiku dijo que el HMCS Margaret Brooke coauspició un encuentro con el embajador canadiense «para funcionarios de muchos países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Chile, Ecuador, Brasil y la nación anfitriona de Cuba».
La teniente comandante Linda Coleman, asesora principal de comunicaciones del Departamento de Defensa, dijo que la actuación musical fue organizada por el Departamento de Asuntos Globales.
«Durante su estancia en el país, el personal del barco también participó en intercambios culturales en el área de La Habana», dijo. «Un pequeño número de personal participó en este intercambio en particular, que fue planificado por la embajada canadiense en La Habana, y sirvió como un evento secundario además del propósito militar de la visita».
Dijo que solo cuatro marineros de la tripulación participaron en esta actuación musical. Los barcos de esta clase tienen un tamaño máximo de tripulación de 85, dijo.
Sin embargo, la Tte. Cte. Coleman enfatizó que «el propósito principal de la visita era militar».
Dijo que Canadá está «comprometido a mantener una presencia militar en el mar y en el aire alrededor de nuestro continente, y los actores extranjeros que entren en nuestro vecindario pueden esperar ver a nuestras fuerzas armadas cumpliendo su misión» de proteger a Canadá.
Associated Press informó el año pasado que China ha estado operando una base de espionaje en Cuba desde al menos 2019, como parte de un esfuerzo global de Beijing para mejorar sus capacidades de recopilación de inteligencia. El servicio de noticias citó a un miembro anónimo de la administración del presidente estadounidense Joe Biden como su fuente.
Michael Lima, un activista cubano-canadiense y pro-democracia que critica al gobierno autoritario en La Habana, dijo que es difícil ver cómo el entretenimiento musical de la Armada Real Canadiense encaja con una operación de disuasión.
Dijo que es decepcionante ver a un miembro de la marina canadiense «liderando congas en un país con más de 1,000 prisioneros políticos». (Prisoners Defenders, un grupo de defensa de los derechos humanos dijo en un informe de mayo de 2024 que el número de prisioneros políticos en Cuba era de 1,113).
El Sr. Lima dijo que la visita militar amistosa de Canadá a Cuba «plantea fuertes cuestionamientos éticos, morales y de derechos humanos».
«El 11 de julio de 2021, miles de cubanos salieron a las calles en decenas de ciudades, desde La Habana hasta Santiago, pidiendo la renuncia del presidente Miguel Díaz-Canel, en lo que los medios internacionales llamaron las mayores manifestaciones antigubernamentales en la isla comunista en décadas. Las protestas estallaron en medio de la peor crisis económica de Cuba desde la caída de la Unión Soviética, su antiguo aliado, y un aumento récord de infecciones por coronavirus. La reacción del gobierno fue una ‘represión y censura brutal y sistemática», según Human Rights Watch, un grupo internacional de derechos humanos.
Cuba, enfrentando dificultades económicas debido a factores como décadas de embargo por parte de los Estados Unidos, ha fortalecido su relación con Rusia después del asalto de Moscú a Ucrania en 2022. Se informa que cientos de cubanos están luchando por Rusia en la guerra contra Ucrania, aunque La Habana ha repudiado públicamente este reclutamiento.
En noviembre de 2022, el Sr. Díaz-Canel, el presidente cubano, visitó Moscú donde él y el Sr. Putin inauguraron un monumento al líder revolucionario cubano Fidel Castro, comprometiéndose a profundizar su amistad ante las sanciones estadounidenses contra ambos países.
El crítico de defensa del Partido Conservador, James Bezan, dijo que los gestos amistosos de Canadá hacia Cuba envían «un mensaje perturbador a la comunidad ucraniana de Canadá y a nuestro aliado Ucrania, de que el gobierno liberal de Justin Trudeau está celebrando un régimen que apoya activamente a Vladimir Putin».
Sin embargo, las relaciones entre Cuba y Canadá se han calentado bajo el primer ministro Justin Trudeau. Visitó la isla en noviembre de 2016 y, cuando el Sr. Castro murió más tarde ese mes, emitió una declaración celebrando al líder autoritario como un «revolucionario y orador legendario» y un «líder más grande que la vida que sirvió a su pueblo».
Por: Steven Chase
REPORTERO PARLAMENTARIO PRINCIPAL
Este artículo apareció originalmente en The Globe and Mail
FUENTE: vía Michael Lina
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