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Alguna vez se ha sentido tentado por bajar una película o serie que encontró en internet de forma gratuita, pero tiene la duda de si es legal o ilegal. Bueno, la respuesta es “Si la oferta es demasiado buena para ser cierta” probablemente sea ilegal.
Así lo explica la vicepresidenta ejecutiva y directora de protección de contenido de ACE, Larissa Knapp, quien tras 27 años de experiencia trabajando en el FBI ha asumido un nuevo rol en el sector privado con la mayor alianza de compañías mundiales de entretenimiento (ACE) que forma parte de la Asociación Motion Picture (MPA, por sus siglas en inglés).
Para entrar en contexto, hace algunos años cuando se hablaba de piratería se refería al crimen de vender copias ilegales de DVDs, pero en la actualidad, la piratería se lleva a cabo en forma virtual (streaming).
Ya no solo se piratean películas, incluso muchas veces antes del estreno, o música sino también producciones y eventos deportivos en vivo.
Según la Alianza para la Creatividad y el Entretenimiento, sólo en 2022 se produjeron 191,8 millones de visitas a sitios de piratería de películas y televisión en todo el mundo.
“La piratería de contenido es un problema global que debemos atacar desde todos los frentes. Realmente se necesita un frente unido para proteger el mercado creativo y eso es lo que pretendo hacer desde este rol que acabo de asumir”, dijo a la Voz de América, Larissa Knapp.
Cómo está la situación en América Latina
En América Latina, un estudio del Centro Latinoamericano de Estudios de Telecomunicaciones, encontró que la region podría perder potencialmente 733 millones de dólares al año debido a la piratería.
Para tener una mejor idea de cómo está la situación en la región una búsqueda en Google Brasil sobre ver películas en línea encontró que nueve de los 10 resultados principales son sitios piratas.
En Chile, una búsqueda similar arrojó contenido ilegal en el 40 % de los casos.
“En lo que respecta a América Latina, las formas más comunes de piratería que vemos son los servicios de transmisión fraudulentos, que generalmente ofrecen contenido de forma gratuita a los usuarios finales, pero el operador obtiene ganancias a través de anuncios. También se ofrecen paquetes de pago ilegales como IPTV que normalmente incluyen canales de televisión de pago y miles de títulos de películas y programas de televisión; y servicios de transmisión de deportes en vivo que permiten a los usuarios ver partidos de fútbol, baloncesto y voleibol en vivo, de forma gratuita o por un pago muy reducido», explica Knapp.
Esto evidencia el mayor problema para enfrentar el problema de la piratería que es la oferta de contenido a muy bajo costo en comparación con los precios de los servicios de transmisión legales. La experta reconoce esta dificultad, pero al mismo tiempo advierte de los peligros de bajar películas o episodios de televisión piratas.
«Claro que el contenido pirateado es más barato que un servicio legítimo, pero al final el consumidor pierde mucho más dinero en recuperar una identidad robada o una cuenta de banco que han hackeado», indica Larissa Knapp.
Para la exfuncionaria del FBI, la alianza ACE es fundamental en la lucha contra la piratería digital porque cuenta con un equipo global de 100 expertos en protección de contenido repartidos en docenas de países que trabajan en estrecha colaboración con agencias de aplicación de la ley globales como INTERPOL y EUROPOL para detener las redes de piratería y llevar a los operadores ante la justicia.
Cómo combatir la piratería digital de contenido
Existen dos formas de combatir la piratería: a nivel individual y a nivel legal y corporativo. La piratería digital de contenido se ha convertido en un delito global que no solo perjudica a los creadores de películas, series, programas de televisión o eventos deportivos sino también a las economías del mundo.
Ante esta situación, la exfuncionaria del FBI recomienda recomienda a las personas transmitir películas y programas desde fuentes legítimas. Asimismo, alienta a denunciar sitios web sospechosos de piratería directamente en el sitio web de ACE.
«Es importante señalar que la piratería perjudica a los consumidores, quienes tienen 30 veces más probabilidades de estar expuestos a contenido malicioso en un sitio pirata que en uno legítimo. Este tipo de contenidos podría comprometer su privacidad y datos personales, asegura Larissa Knapp.
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