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El pasado sábado 29 de junio, la Cruz Roja Venezolana (CRV) eligió a su nueva junta directiva, siendo Luis Farías nombrado presidente. Esto sucede casi un año después de que la organización fuera intervenida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a raíz de una investigación de la Fiscalía sobre el «presunto acoso y maltrato» de Mario Villaroel, quien había liderado la CRV durante más de cuatro décadas.
Mario Villaroel fue reemplazado por Ricardo Cusanno, anterior presidente de Fedecámaras, quien ocupó el cargo temporalmente mientras se organizaban las elecciones para la nueva junta.
El nuevo presidente, Luis Farías, un abogado de 29 años, ha tenido una carrera notable en cooperación humanitaria y ha ocupado roles significativos en el proceso de reestructuración de la CRV. Además, ha participado en formaciones internacionales relevantes para su función en la Cruz Roja.
La junta se completa con Ninoska Villalba como primera vicepresidenta; Mario Santimone, segundo vicepresidente; y Pedro Emilio Díaz como tesorero. Los otros miembros incluyen a Manuel Gallardo, Lope Cobeña, Leyda Duque, María Maroun, Remedio Romero y Edward Walshe, cada uno representando diferentes regiones del país.
Esta nueva directiva, todos voluntarios con amplia experiencia, dirigirá la Cruz Roja Venezolana durante los próximos cinco años, conforme a los estatutos recién aprobados.
La junta nombrada en una Asamblea Extraordinaria, que contó con la participación de más de 750 voluntarios de las 41 filiales nacionales, se enfocará en la renovación total de la organización, reafirmando los Principios Fundamentales de la Cruz Roja, una política de tolerancia cero hacia las prácticas indebidas y la implementación completa de los nuevos estatutos.
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