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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió el lunes con su equipo de Seguridad Nacional y habló con el rey de Jordania para calmar las crecientes tensiones en Medio Oriente después de un par de asesinatos de alto perfil la semana pasada.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, por su parte, advirtió que Israel cobraría un «alto precio» si es atacado por Irán o sus representantes en la región.
La Casa Blanca dijo durante el fin de semana que estaba comprometida con una liberación de rehenes y un acuerdo de alto al fuego que hasta ahora había sido difícil de alcanzar, pero enfatizó que Washington estaba listo para responder y había aumentado los recursos militares en la región.
«Seguimos creyendo que un acuerdo de alto el fuego es la mejor manera de poner fin a esta guerra», dijo John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
«Creemos que también es muy posible. Seguimos creyendo que las brechas son lo suficientemente estrechas como para cerrarlas. La otra cosa que hemos estado haciendo desde el 7 de octubre es asegurarnos de que no sólo Israel tenga lo que necesita para defenderse, sino que esta guerra no se intensifique para convertirse en algo más amplio».
Los analistas dicen que este es un momento tenso.
«Creo que una de las razones por las que esto también es aterrador, para ser honesto, para todos, es que no está claro qué puede hacer Estados Unidos cuando estamos al borde de una situación como esta», dijo Natasha Hall, investigadora principal del Programa de Medio Oriente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Los defensores de la comunidad musulmana estadounidense, que ha criticado el firme apoyo de Biden a Israel, dicen que Washington debería adoptar una línea firme sobre la agresión de Israel en Gaza.
«Estados Unidos posee una amplia gama de herramientas diplomáticas y políticas para hacer que Israel rinda cuentas, ya sea reteniendo ayuda, municiones, armas, apoyo político o sancionando a más colonos de extrema derecha de Israel que han estado involucrados en la violencia», dijo Robert McCaw, director del Departamento de Asuntos Gubernamentales del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas.
Netanyahu dijo que Israel está listo para enfrentar los desafíos.
«Irán y sus representantes buscan rodearnos con un dominio absoluto del terror en siete frentes», dijo. «Su agresión visible es insaciable, pero Israel no está indefenso. Estamos decididos a enfrentarnos a ellos en todos los frentes, en todos los ámbitos, lejos y cerca. Cualquiera que asesine a nuestros ciudadanos, cualquiera que dañe a nuestro país, tendrá que rendir cuentas. Pagará un precio muy alto».
El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, realizó recientemente una inusual visita a Teherán, y Biden habló el lunes con el rey Abdullah II de Jordania sobre la desescalada de las tensiones en la región.
Hall dice que la diplomacia puede ser el mejor camino a seguir.
«Lo que él [Safadi] quería hacer era desempeñar esencialmente un papel mediador de la misma manera que Qatar lo ha estado haciendo en los últimos meses», dijo. «Simplemente hable con Irán, trate de abordar sus preocupaciones, pero también sea esencialmente un conducto para que Estados Unidos se asegure de que haya algún tipo de canal abierto durante estos tiempos particularmente aterradores».
«Y creo que eso es más necesario que nunca, ya que Estados Unidos no habla directamente con funcionarios iraníes de alto rango. Por lo tanto, dependen de este tipo de mediadores regionales, probablemente más que nunca», dijo Hall.
Así que, con casi 40.000 muertos, Gaza en ruinas y Líbano e Irán en alerta máxima, el mundo está esperando a ver qué sucede a continuación.
Un reportero le preguntó a Biden sobre uno de los actores clave en el conflicto al salir de la iglesia el domingo.
«¿Cree que Irán se retirará, señor?», preguntó el reportero.
«Eso espero», respondió Biden, pero agregó: «No lo sé».
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