En el marco de la XI Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, rechazó la injerencia norteamericana en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente los concernientes a los resultados electorales.
Durante su intervención Arce destacó la importancia de este encuentro, pues “América Latina y el Caribe es escenario de disputa entre los que amamos la libertad y la independencia para todos y entre lo que quieren mantenerlo mecanismos de dominación”.
Con respecto a las elecciones presidenciales efectuadas el pasado 28 de julio en territorio venezolano indicó que “en los últimos meses se ha desatado contra Venezuela a través de una campaña de desinformación y descrédito contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro que pone en peligro la paz y la estabilidad de su pueblo. Estas actividades se intensificaron en el marco de las elecciones presidenciales con la instalación de discursos de odio y una falsa narrativa de fraude electoral promovida por algunos sectores de la oposición con la intención de revertir la voluntad de la mayoría del pueblo que estaban las urnas”.
En este sentido, rechazó que el “imperialismo” insista en hacer de Venezuela “su patio trasero, por eso del Estado Plurinacional de Bolivia rechazamos cualquier intento de desestabilización que pueda afectar la paz y el desarrollo del Pueblo venezolano, así como de cualquiera de los Estados de nuestra Alianza; la violencia no puede convertirse en una práctica política en nuestra región y mucho menos suplantar la voluntad Popular expresada en la jornada electoral”.
“Bolivia felicita y respeta la voluntad del Pueblo venezolano (…) también felicitamos al presidente Nicolás Maduro, estamos seguro de que la sabiduría de su Pueblo y su acertada conducción traerán días de paz y bienestar para la hermana República de Venezuela”, expresó.
Señaló que la amenaza fascista es una realidad, por lo que es necesaria ratificar “nuestro apoyo a este mecanismo de disertación política, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementaria económica que han impulsado el desarrollo de nuestros Pueblos”.
Indicó que la “integración latinoamericana y caribeña que nos permite enfrentar unidos las pretensiones de dominación hegemonía imperialista y las amenazas crecientes a la paz y a la estabilidad regional”, en concreto aseguró que “es imprescindible trabajar sobre la fase de nuestras diferencias, fomentando la unidad en la diversidad y respetando el derecho de los pueblos a la libre determinación, a su integridad territorial, a solucionar de manera pacífica sus controversias y con las instituciones constituidas para ellos, y no sufrir la injerencia en los asuntos internos y el respeto a la soberanía de cada Estado”.
