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CARACAS.- Fuerza, coraje e inteligencia. La líder opositora, María Corina Machado, considera que estos son los componentes con los que se va a conquistar la libertad de Venezuela, próxima a una transición tras el triunfo de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales, según actas de votación digitalizadas por la oposición.
Machado, encargada de dirigir a la oposición venezolana en una etapa histórica del país suramericano, en la que vislumbra el fin de 25 años de chavismo, ha seguido una ruta establecida desde 2019, cuando ya desconocía la supuesta reelección de Nicolás Maduro en los comicios presidenciales de mayo de 2018.
En una edición del segmento “10 / 1 minutos con”, del periodista Luis Olavarrieta, emitido en mayo de 2019, la líder opositora afirmó que la libertad se iba a conquistar con “fuerza, coraje e inteligencia”.
Además, en ese momento sostuvo que el siguiente paso era “sacar a Maduro y a las mafias con una coalición internacional por la paz”. Ahora, cuando la oposición ha logrado demostrar con las actas electorales que Venezuela tiene un nuevo presidente, el apoyo de la comunidad internacional toma relevancia para presionar a la claudicación de Maduro, que insiste en aferrarse al poder en alianza con las instituciones a su mando.
María Corina Machado dispuesta a pactar la salida del régimen
“¿Con qué opción usted se sentaría en diálogo con el régimen?”, cuestiona el periodista, a lo que Machado, contundentemente responde: “solo para pactar los términos de su salida”.
La opositora, que se considera “radicalmente liberal” y opositora a la corrupción y el crimen, se ha mostrado desde entonces dispuesta a negociar con la cúpula gobernante, a fin de alcanzar una transición pacífica para la nación caribeña.
No obstante, agregó, que no incluiría al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fundado por Hugo Chávez en 2007, en un gobierno de transición, al considerar que “es un partido antidemocrático”.
Machado reconoció, igualmente, que el “error político más grande” de la oposición fue “subestimar a Chávez primero, a Maduro después, y no entender la urgencia de la gente”, que padece una crisis humanitaria sin precedentes desde 2015.
Hace cuatro años, la opositora que actualmente se encuentra resguardada ante las amenazas del régimen de apresarla por defender la soberanía popular expresada el 28 de julio, indicó que “como todos los venezolanos” ha temido por su vida. Lamentó, además, haberle quitado a sus hijos “tiempo de su mamá”, por llevar adelante la lucha por una Venezuela libre.
FUENTE: Con información de redes sociales
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