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LA HABANA.- La juventud cubana enfrenta una crisis profunda que va más allá de la escasez material. En un video difundido por Palenque Visión, jóvenes cubanos describen una realidad desoladora, en la que la falta de oportunidades, la represión y la pobreza extrema han despojado a toda una generación de cualquier esperanza de un futuro mejor en su país natal.
Uno de los testimonios más impactantes revela la desesperanza generalizada: «Aquí no hay prosperidad, no hay trabajo, no hay un lugar decente donde poder trabajar y que te paguen bien para sobrevivir», señala una cubana de Bayamo, Granma. Estas palabras reflejan el sentir de muchos jóvenes que, a pesar de haber terminado sus estudios, se ven atrapados en un ciclo de pobreza y frustración, sin posibilidades de progreso.
El régimen cubano, que alguna vez prometió la creación de un «hombre nuevo», ha generado un escenario inverso. Los jóvenes de hoy son víctimas de un sistema que les limita las posibilidades de desarrollo personal, les controla las oportunidades naturales de inventiva y les asfixia con la falta de libertad.
«No hay futuro», lamenta una joven bibliotecaria de Cienfuegos, «los salarios son muy bajos, y al final del mes no alcanzan para nada», afirma.
Esta situación ha llevado a muchos a tomar decisiones extremas. Algunos optan por arriesgar sus vidas en el Estrecho de la Florida, mientras otros recurren a estrategias desesperadas para escapar del país. «Hay mujeres que han vendido su cuerpo para salir de este país», señala otro de los entrevistados en Bayamo, Granma, destacando la tragedia de una juventud que ve en la prostitución y en relaciones con personas mayores la única salida viable.
La falta de incentivos y las condiciones económicas deplorables han llevado a un deterioro significativo en los valores sociales. «Hay pérdida en los valores en la juventud como tal», expresa un joven, subrayando cómo la situación ha erosionado la moral y la ética de una generación que lucha por sobrevivir en medio de la adversidad.
Cubanos buscan alternativas
A medida que la economía cubana continúa colapsando, la juventud se ve obligada a buscar medios alternativos para subsistir. Desde el trabajo informal hasta el crimen, muchos jóvenes se ven obligados a «inventar en la calle» para alimentar a sus familias. «Yo tengo cuatro hijos y si trabajo con el Estado, se me mueren de hambre», relata el joven cuentapropista Leandro Ramírez, describiendo la difícil realidad de trabajar para un gobierno que no les proporciona los medios necesarios para vivir dignamente.
La falta de opciones y la represión constante han llevado a muchos a perder la fe en cualquier tipo de cambio positivo dentro de Cuba. «No es un tema político», aclara un joven, «es un tema de buscar una prosperidad económica para mí y mi familia». En un país donde las posibilidades de avanzar son prácticamente nulas, la juventud cubana sigue luchando, no por un ideal político, sino por la simple supervivencia.
Este retrato de la juventud cubana en 2024 es un llamado de atención a la comunidad internacional sobre la urgencia de una crisis que sigue cobrándose las esperanzas y los sueños de miles de jóvenes en la isla.
FUENTE: Con información de Palenque Visión
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