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El papa Francisco calificó este miércoles los ataques israelíes contra Líbano como una «terrible escalada» del conflicto en Oriente Medio, al término de su audiencia general semanal en el Vaticano, que se celebró dos días después de que cancelara sus reuniones por una gripe leve.
El sumo pontífice dijo que los ataques, en los que Israel asegura estar atacando objetivos afiliados al movimiento Hezbolá, respaldado por Irán, son «inaceptables» e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para detener los combates.
Francisco no identificó de forma específica a Israel, pero dijo que está «entristecido por las noticias procedentes del Líbano en los últimos días de que los bombardeos han causado mucha destrucción y muchas víctimas».
El Papa, de 87 años, que en los últimos años ha sufrido episodios de mala salud, se mostró en buena forma durante toda la audiencia, aunque tosió ligeramente algunas veces mientras hablaba.
El Vaticano no ha dado detalles sobre su salud desde que anunció el lunes la cancelación de sus reuniones para ese día. En ese momento, el pontífice dijo que había tomado la decisión como medida de precaución ante un viaje a Luxemburgo y Bélgica que comienza el jueves.
En la audiencia, el Papa confirmó sus planes de continuar con la visita y pidió oraciones por su éxito.
La gira, su visita número 46 al extranjero como papa, se produce menos de dos semanas después de su regreso de un exigente periplo de 12 días por cuatro países del Sudeste Asiático y Oceanía.
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