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WASHINGTON. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a los Estados a continuar adoptando medidas para prevenir, reducir y erradicar la apatridia. A propósito de del 70º aniversario de la adopción de la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954, la Comisión reafirmó los estándares interamericanos en un comunicado.
La CIDH reiteró que la nacionalidad representa un derecho inderogable, y que su privación arbitraria, «especialmente como pena o sanción por motivos políticos, es contraria al derecho internacional de los derechos humanos».
En el comunicado del 27 de septiembre, la Comisión Interamericana mostró preocupación por la aprobación en Cuba en julio de este año, de la Ley de Ciudadanía. Esta norma, indicaron, permite privar de la nacionalidad cubana a personas que desde el extranjero realicen actos contrarios a los altos intereses políticos, económicos y sociales, cuando así lo considere la autoridad de ciudadanía; ocasionen un grave perjuicio al país relacionado con la seguridad nacional, o pongan en peligro la estabilidad del Estado, las relaciones internacionales o la salud general de la población, incluso sin cumplir los requisitos y formalidades del procedimiento del despojo de nacionalidad.
La CIDH también se refirió a la situación de Nicaragua por las reformas al artículo 21 de la Constitución Política, según las cuales los traidores a la patria pierden la nacionalidad. «Su aplicación ha resultado en la privación arbitraria de la nacionalidad de, al menos, 450 personas identificadas como opositoras políticas, en contravención de los estándares interamericanos», indicó la Comisión.
Políticas en Estados Unidos
La Comisión Interamericana señaló los avances de algunos países y en tal sentido señaló que Estados Unidos publicó las directrices para los ciudadanos apátridas que deseen obtener beneficios migratorios.
«Estas directrices ayudarán a estandarizar los procedimientos operativos para identificar posibles casos de apatridia y aclarar cuándo el Estado considerará apátrida a una persona no ciudadana para los efectos de adjudicar beneficios migratorios», dijo la CIDH.
También indicó que la reforma del artículo 30 de la Constitución Política de México suprime la restricción para transmitir nacionalidad de personas mexicanas nacidas en el extranjero, «lo que puede resultar fundamental para evitar supuestos de apatridia».
@snederr
FUENTE: Comisión Interamericana de Derechos Humanos
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