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La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, nombró el martes a la española Teresa Ribera próxima comisaria antimonopolio y a la estonia Kaja Kallas responsable de política exterior.
El lituano Andrius Kubilius será el primer comisario de defensa de la UE, un nuevo cargo destinado a reforzar la capacidad de fabricación militar europea frente a la agresión rusa en el flanco oriental de Europa.
La Comisión es la institución más poderosa de la Unión Europea de 27 países. Tiene poder para proponer nuevas leyes comunitarias, bloquear fusiones entre empresas y firmar acuerdos de libre comercio.
Cada Estado miembro de la UE tendrá un asiento en la mesa de la Comisión, un papel comparable al de un ministro del Gobierno, aunque su peso político varía mucho según la cartera.
Otros nombres que figuran en la lista de comisarios de la UE son el ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, encargado de la estrategia industrial, y el eslovaco Maros Sefcovic, que supervisará las políticas comerciales.
Todos los candidatos se someterán a audiencias con los diputados del Parlamento Europeo, que deberán dar el visto bueno a su nombramiento.
«Economía competitiva y descarbonizada»
Von der Leyen afirmó que la nueva Comisión se centrará en la prosperidad, la seguridad y la democracia, así como en la competitividad, tan necesaria para la transición ecológica y la digitalización.
«Queremos construir una economía competitiva, descarbonizada y circular, con una transición justa para todos», dijo en rueda de prensa.
El cambio climático «es el principal telón de fondo de todo lo que estamos haciendo», añadió Von der Leyen.
Pero, en comparación con su primer mandato de cinco años, «el tema de la seguridad, desencadenado por la guerra rusa en Ucrania, pero también el tema de la competitividad, tienen (…) mucho más impacto en la composición y el diseño» del nuevo equipo, dijo.
Ribera, ministra española para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tendrá que seguir los pasos de Margrethe Vestager, responsable danesa antimonopolio desde hace años, que ha intensificado la presión sobre las grandes tecnológicas para que mejoren la competencia en sus plataformas.
También supervisará la postura de la UE ante las subvenciones extranjeras, otro tema candente, ya que las empresas de sectores clave como los vehículos eléctricos y la producción de energía luchan por defender sus modelos de negocio frente a la competencia barata del exterior, sobre todo de China.
Todos los comisarios dependerán de la conservadora alemana von der Leyen, a quien los Estados miembros otorgaron en julio un segundo mandato como jefa del ejecutivo de la UE después de que su formación política fuera la más votada en las elecciones europeas.
Se espera que la próxima Comisión de la UE asuma sus funciones a finales de año, lo que significa que una de sus primeras tareas será analizar el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
Una segunda presidencia de Trump podría alterar bruscamente la unidad occidental en el apoyo a Ucrania contra la invasión rusa y poner fin a las relaciones comerciales de la UE con la mayor economía del mundo.
El lunes se produjo un cierto drama en la formación de la próxima Comisión, cuando Francia eligió a Séjourné como su nuevo candidato después de que el titular, Thierry Breton, renunciara abruptamente con duras palabras para Von der Leyen.
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