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El gobierno de Estados Unidos celebró este martes la excarcelación del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, quien estuvo en prisión por más de 800 días, sin condena, y que hoy se encuentra bajo arresto domiciliario mientras se ventilan dos causas judiciales en su contra.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols, se refirió al proceso contra Zamora en su cuenta en la red social X, donde reiteró que Washington «seguirá abogando en la totalidad de las Américas por la libertad de prensa, la libertad de expresión, la transparencia y un poder judicial independiente».
«Nos unimos a los guatemaltecos para celebrar la concesión del arresto domiciliario a José Rubén Zamora tras más de 800 días de retraso de la justicia. Estados Unidos seguirá abogando en la totalidad de las Américas por la libertad de prensa, la libertad de expresión, la transparencia y un poder judicial independiente», escribió el funcionario estadounidense.
Zamora, de 67 años, fue detenido en julio de 2022, luego de publicar un editorial en su desaparecido medio El Periódico, titulado «La Fábula del Ogro y el Principito que lo quería todo», donde describe un entramado de corrupción en el gobierno del expresidente Alejandro Giammattei.
Giammattei gobernó Guatemala de 2020-2024 y tras dejar el poder fue sancionado por el gobierno estadounidense que lo acusó «corrupción significativa» durante su mandato.
Una cadena de irregularidades
El Ministerio Público acusó a Zamora de lavado de dinero, chantaje, tráfico de influencias y obstrucción a la justicia. Por el primero, fue condenado en 2023, pero la Sala de Apelaciones de la Corte Suprema anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio. En ninguno de los casos ha habido sentencia firme.
Una de las cabezas de la Fiscalía detrás de las acusaciones contra Zamora es Rafael Curruchiche, jefe de la unidad fiscal designada para investigar los casos de alto impacto y quien se encuentra en el listado del Departamento de Estado de Estados Unidos de actores corruptos y antidemócraticos.
Al menos diez abogados han renunciado a asumir la defensa de Zamora, por temor a represalias. En dos casos, tras haberse encargado de la defensa del periodista, los abogados fueron notificados de investigaciones en su contra.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, que asumió el poder en enero, consideró que encarcelamiento de Zamora «es el claro ejemplo de la corrupción y el abuso de poder que impera en el Ministerio Público». Arévalo visitó al periodista en su casa, donde guarda arresto domiciliario.
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