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La larga sequía de pandas oscuros en el Zoológico Nacional parece estar llegando a su fin: 11 meses después de que el zoológico enviara a sus tres populares pandas -Mei Xiang, Tian Tian y su cachorro Xiao Qi Ji- de regreso a China, está previsto que llegue una nueva pareja de osos.
Un par de pandas gigantes de tres años, llamados Bao Li y Qing Bao, abandonaron un centro de investigación en la ciudad de Dujiangyan, en el suroeste de China, y serán trasladados en avión a Washington, según un comunicado de la Asociación de Conservación de la Vida Silvestre de China.
«Los alimentos preparados para el viaje incluyen pan de maíz, bambú y zanahorias, así como agua y medicinas», dice el comunicado, añadiendo que la asociación «hará nuevas contribuciones a la protección de la biodiversidad global y mejorará la amistad de los pueblos de los dos países”.
No está claro exactamente cuándo llegarán los osos a Washington, pero probablemente habrá un período prolongado de cuarentena y aclimatación antes de que sean presentados al público.
El lunes por la noche, el sitio web del zoológico publicó una alerta de que todas las instalaciones estarían cerradas el martes, sin dar ningún motivo. El artículo principal del sitio todavía decía que los pandas llegarían en algún momento antes de fin de año.
El acuerdo estará vigente por una década
Bao Li, que traduce Vigor precioso, y Qing Bao, Tesoro verde, llegan a Washington como parte de un nuevo acuerdo de 10 años con las autoridades chinas.
El acuerdo anterior expiró el año pasado, lo que generó cierta preocupación entre los amantes de los pandas estadounidenses de que Beijing estaba retirando gradualmente a sus peludos embajadores de la amistad de los zoológicos estadounidenses en medio de crecientes tensiones diplomáticas.
Las parejas reproductoras en los zoológicos de Memphis y San Diego ya habían regresado a China anteriormente y los cuatro pandas del zoológico de Atlanta partieron hacia China la semana pasada.
Esa ansiedad se convirtió en optimismo en noviembre pasado cuando el presidente chino, Xi Jinping, declaró públicamente su deseo de continuar con los programas de intercambio de pandas. Este año, se entregó un nuevo par de osos al Zoológico de San Diego, mientras que se prometió otro par a San Francisco.
Espacios renovados
En Washington, los funcionarios del Zoológico Nacional guardaron un notorio silencio sobre las negociaciones para un nuevo acuerdo sobre los pandas, pero expresaron optimismo sobre la posibilidad de llegar a él y, con anticipación, lanzaron una renovación multimillonaria de su recinto para pandas.
Luego, a finales de mayo, la directora del zoológico, Brandie Smith, se asoció con la primera dama Jill Biden para anunciar que Bao Li y Qing Bao llegarían a finales de este año.
El anuncio chino decía que el Zoológico Nacional había enviado «tres cuidadores experimentados y expertos veterinarios» a la nación asiática para ayudar en el transporte y acompañar a los osos.
Los funcionarios del zoológico se negaron el lunes a confirmar el anuncio chino. La portavoz del zoológico, Jennifer Zoon, dijo en un correo electrónico: «Por la seguridad de los animales y del personal, no podemos confirmar ningún detalle en este momento».
Pero los carteles en el zoológico y en su sitio de redes sociales han anunciado el regreso planeado de los pandas y la mercancía con temas de pandas aún domina las tiendas de regalos.
«Los pandas gigantes son una parte icónica de la historia de Washington, D.C., tanto para los locales como para los viajeros entrantes», dijo Elliott L. Ferguson, II, presidente y director ejecutivo de Destination DC.
«El interés y la emoción asociados con su regreso benefician directamente a toda la ciudad, generando mayor interés y visitantes a nuestros hoteles, restaurantes y otras atracciones», añadió.
Contrato millonario
Los términos exactos del acuerdo aún no están claros; Según acuerdos anteriores de 10 años, el gobierno chino recibe 1 millón de dólares al año por oso. Los cachorros nacidos en zoológicos extranjeros suelen ser devueltos a China antes de cumplir cuatro años.
Los pandas se han convertido en uno de los símbolos no oficiales de la capital de la nación, y se remonta a 1972, cuando el primer par, Ling Ling y Hsing Hsing, fueron enviados como regalo por el primer ministro chino Zhou Enlai luego de la histórica visita diplomática del presidente Richard Nixon a China.
Posteriormente se firmó una serie de acuerdos de cooperación decenales.
Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, atribuyó las décadas de cooperación al avance de la investigación sobre la preservación y cría de pandas.
Durante la vigencia de estos acuerdos, los pandas gigantes han sido reclasificados de especie en peligro a simplemente vulnerable.
«La actual ronda de cooperación se centrará en la prevención y el tratamiento de enfermedades importantes y en la protección de los hábitats y las poblaciones de pandas gigantes salvajes», dijo Liu en un correo electrónico.
«Esperamos que la llegada de los pandas inyecte un nuevo impulso a los intercambios entre China y Estados Unidos y ayude también a estabilizar la relación bilateral más amplia», indicó.
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