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El periodista José Rubén Zamora lleva más de 800 días preso en Guatemala acusado de lavado de dinero, chantaje, tráfico de influencias y obstrucción a la justicia.
A pesar de que un tribunal le concedió arresto domiciliario en agosto de este año, el periodista ha seguido en prisión por el delito de obstrucción a la justicia.
Este 18 de octubre se llevará a cabo una audiencia de revisión de medidas en la que un juez de Guatemala decidirá si continúa preso o enfrentará el proceso fuera de prisión.
Estas son las claves de su caso:
- José Rubén Zamora, de 67 años, fue detenido en julio de 2022, luego de publicar un editorial, en su desaparecido medio elPeriódico, titulado «La Fábula del Ogro y el Principito que lo quería todo», donde describe un supuesto entramado de corrupción en el gobierno del expresidente Alejandro Giammattei.
- Días después fue acusado de cinco delitos, entre estos lavado de dinero y obstrucción a la justicia. Por el primero fue condenado en 2023, pero la Sala de Apelaciones de la Corte Suprema anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio. En ninguno de los casos ha habido una sentencia firme.
- Una de las cabezas de la Fiscalía detrás de las acusaciones contra Zamora es Rafael Curruchiche, jefe de la unidad fiscal designada para investigar los casos de alto impacto. Curruchiche se encuentra en el listado del Departamento de Estado de Estados Unidos de actores corruptos y antidemócraticos.
- Se sabe que al menos 10 abogados han renunciado a asumir la defensa de Zamora, por temor a represalias. En al menos dos casos, tras haberse encargado de la defensa del periodista, los abogados fueron notificados de investigaciones en su contra.
- El caso por obstrucción a la justicia está a cargo del juez suplente Rodolfo Córdova, quien según la relatora de las Naciones Unidas para la independencia de jueces y magistrados, ha enfrentado intimidación y amenazas.
- Un informe de la ONU señala que Zamora ha sido sometido a casi 20 meses de confinamiento solitario en una oscuridad casi constante, además de la privación del sueño, la desnudez forzada, registros arbitrarios en su celda y la falta de respuesta a una infestación de ácaros.
- Zamora, recluido en la prisión Mariscal Zavala, en la Ciudad de Guatemala, ha sido declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional.
- Para el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, que asumió el poder en enero el encarcelamiento de Zamora «es el claro ejemplo de la corrupción y el abuso de poder que impera en el Ministerio Público».
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