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La fiscalía federal mexicana informó el jueves de la detención en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, de un hombre vinculado con la muerte de 53 migrantes localizados en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, en junio de 2022.
Según indicó el departamento en un comunicado, ya inició un proceso penal en su contra por “delincuencia organizada con la finalidad de cometer el delito de tráfico de personas”.
Al menos 14 personas han sido arrestadas por este crimen en Estados Unidos, Guatemala y México. Siete de ellas enfrentan cargos en cortes estadounidenses entre ellas Rigoberto Román Miranda Orozco, encarcelado en Guatemala desde agosto, cuando fue detenido junto a otras seis personas, y a quien Estados Unidos ha solicitado en extradición.
Según los fiscales estadounidenses, los principales involucrados sabían que la unidad de aire acondicionado del camión estaba averiada y no proporcionaría aire fresco a los migrantes atrapados en el interior durante el sofocante trayecto de tres horas desde la ciudad fronteriza de Laredo hasta San Antonio.
La temperatura al interior del camión alcanzó los 38 °C mientras los migrantes gritaban y golpeaban las paredes del tráiler pidiendo ayuda o trataban de abrirse paso a arañazos, señalaron los investigadores.
Cuando el remolque llegó a San Antonio y fue finalmente abierto, 48 migrantes ya habían muerto. Otros 16 fueron trasladados a hospitales, en donde cinco más murieron. Entre los fallecidos había 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños.
Los migrantes pagaron a la organización hasta 15.000 dólares cada uno para cruzar la frontera. La tarifa cubriría hasta tres intentos de ingresar a Estados Unidos.
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