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El primer ministro israelí aseguró que el ejército de su país mató al supuesto sucesor del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, quien murió en un ataque israelí en Beirut el 27 de septiembre.
Hashem Safieddine era primo de Nasrallah y un alto funcionario de la organización y se esperaba que lo reemplazara. No se ha sabido nada de él desde la semana pasada, cuando Israel lanzó una serie de intensos ataques aéreos en el suburbio de Beirut que es considerado el bastión de Hezbolá.
«Hemos degradado las capacidades de Hezbolá», dijo el martes el primer ministro Benjamin Netanyahu en un mensaje de video dirigido al «pueblo del Líbano». «Eliminamos a miles de terroristas, incluido el propio Nasrallah y el reemplazo de Nasrallah y el reemplazo del reemplazo».
No hubo respuesta inmediata de Hezbolá, que generalmente confirma la muerte de sus principales dirigentes.
Netanyahu afirmó que Israel “hará todo lo necesario para que nuestro pueblo regrese sano y salvo a sus hogares” en el norte del país, que ha sido objeto de ataques con cohetes por parte de Hezbolá desde el 8 de octubre de 2024. Al menos 49 personas han muerto en el lado israelí de la frontera en el último año. Más de 500 han fallecido del lado libanés durante el mismo período.
“Israel tiene derecho a defenderse. ¡Israel también tiene derecho a ganar! ¡E Israel ganará!”, afirmó el primer ministro.
La fuerza aérea israelí ha estado bombardeando los suburbios del sur de Beirut todas las noches durante las últimas dos semanas, apuntando a lo que aseguran son terroristas de Hezbolá, su sede de inteligencia, infraestructura y depósitos de armas. La mayoría de los residentes han sido desplazados a refugios improvisados y abarrotados, mientras que otros duermen a lo largo de la costa de Beirut y en la plaza principal de la ciudad.
En el sur del país, a lo largo de la frontera con el norte de Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel desplegaron una cuarta división de tropas y dijeron que ampliaron sus operaciones hacia el suroeste del Líbano, con el objetivo de expulsar a los militantes de Hezbolá de la frontera.
El martes, el vicelíder de Hezbolá, Naim Qassem, dijo en declaraciones televisadas que el grupo apoya los esfuerzos de su aliado político, el presidente del Parlamento Nabih Berri, para lograr un alto en los combates. Qassem agregó que el grupo sigue organizado y ha superado “golpes dolorosos”.
Hezbolá dijo que disparó cohetes el martes a la ciudad de Haifa, en el norte de Israel, mientras que Israel dijo que interceptó docenas de ellos y atacó varios lanzacohetes de Hezbolá.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que la situación en Oriente Medio está “empeorando cada hora”. Dijo a los periodistas en las Naciones Unidas que los ataques en el Líbano, incluidos los ataques a civiles, están amenazando a toda la región.
“Estamos al borde de una guerra total en el Líbano, con consecuencias ya devastadoras, pero aún hay tiempo para detenerla”, advirtió. “La soberanía y la integridad territorial de todos los países deben ser respetadas”.
[Con información de The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters]
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