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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó este jueves en Lima para participar en la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), donde se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, y la peruana, Dina Boluarte.
EFE
El avión ‘Air Force One’ llegó alrededor de las 17.45 hora local (22.45 hora GMT) al Grupo Aéreo Número 8, una base militar anexa al aeropuerto de la capital del país andino, donde fue recibido por el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén.
El mandatario tiene previsto anunciar acuerdos con Perú en materia de lucha contra el narcotráfico e infraestructuras y el domingo hará una histórica visita a la Amazonía en Manaos (Brasil), antes de aterrizar en Río de Janeiro para participar en la cumbre del G20.
Biden se reunirá mañana de manera bilateral con Boluarte y mantendrá un encuentro trilateral con el nuevo primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, y el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, un encuentro con aliados que la Casa Blanca dijo hoy que quiere que se «institucionalice» y se celebre de manera periódica, con la llegada de la nueva administración de Donald Trump en enero.
Según indicó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en ruta a Lima desde el ‘Air Force One’, Washington podría anunciar acuerdos con Perú en materia de lucha contra el narcotráfico, inversion en infraestructura ferroviaria y en espacio, algo que comenzó a concretarse hoy con la firma de un memorando de entendimiento entre la agencia espacial estadounidense NASA y la agencia peruana Conida.
Uno de los momentos más esperados de la visita del presidente estadounidense a Perú será su reunión con el presidente chino, que tendrá lugar el sábado en los márgenes de la APEC. Este será su tercer encuentro tras el de hace un año en San Francisco (EE.UU.) y el del G20 celebrado hace dos años en Bali.
Sullivan consideró hoy que el «riesgo más significativo para Estados Unidos y el mundo es si la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán se viera interrumpida» y eso desencadenara un conflicto.
En este sentido, opinó que la nueva administración del presidente electo Donald Trump, que asumirá el poder el 20 de enero, va a tener que enfrentarse «desde el comienzo» al desafío que supone la «actividad agresiva» de China en el mar de China meridional, además de los problemas para contener al sector tecnológico chino allá donde suponga un riesgo para la seguridad y la ventaja competitiva estadounidense.
La reunión Biden-Xi será una oportunidad para «marcar el progreso que hemos hecho en la relación y también ayudar a gestionar este período de transición y mantener la estabilidad, al tiempo que continuamos compitiendo vigorosamente con China».
El presidente chino llegó unas cuatro horas antes que el estadounidense, y poco después del arribo se reunió con Boluarte en el Palacio de Gobierno, donde ambos inaugurarán de manera virtual el puerto de Chancay, construido con capitales del gigante asiático a unos 80 kilómetros de Lima.
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