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BUENOS AIRES – El expresidente de Argentina Alberto Fernández fue citado a declarar el próximo 11 de diciembre como imputado por el presunto delito de lesiones contra su exesposa, la exprimera dama Fabiola Yañez.
El juez federal Julián Ercolini convocó a Fernández en los tribunales de Comodoro Py, Buenos Aires, para responder por las acusaciones de violencia doméstica que llevaron a su imputación en agosto de este año.
De ser hallado culpable, Fernández podría enfrentar una condena de hasta 18 años de prisión. Según el magistrado, las agresiones ocurrieron de forma reiterada y continuada entre 2016 y 2024, y señala que el expresidente «se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad» de Yañez, exacerbada por la «asimetría de poder» en su relación.
«Hostigamiento y control»
«El vínculo también habría estado marcado por episodios de violencia física en el cuerpo de la víctima», indicó Ercolini, quien también denunció «violencia psicológica, manifestada en formas de acoso, hostigamiento, control, indiferencia, insultos, culpabilización, ninguneo y hostilidad».
El juez afirmó que la situación se agravó tras el embarazo de Yañez en 2021, en el periodo en el que Fernández ejercía como presidente. Según el diario La Nación, la denuncia describe agresiones físicas como «agarrones del cuello, zamarreos, cachetadas y golpes a mano abierta».
Durante 2023, tras la mudanza de Yañez de la residencia principal de la Quinta de Olivos a la casa de huéspedes, la violencia psicológica y física supuestamente persistieron hasta su traslado a Madrid.
Una vez en España, Ercolini denunció que Fernández ejerció presiones económicas sobre ella, combinadas con amenazas de suicidio, para mantener control sobre ella y silenciar las agresiones.
La resolución judicial detalla que estos presuntos actos de violencia «habituales y continuos» a lo largo de al menos ocho años dejaron a Yañez «secuelas psíquicas significativas y un deterioro permanente de su salud».
FUENTE: Con información de Europa Press
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