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El presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtió este miércoles a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) que el tiempo de hacer la paz es finito y que, por tanto, no cree que en un próximo gobierno que lo suceda en el poder logre un acuerdo de paz, en momentos en que la negociación está suspendida indefinidamente.
“La verdad, no creo que haya próximo gobierno que haga la paz con el ELN. La historia es un flujo permanente y no se repite”, señaló Petro en la red social X, antes Twitter, quien impulsa diversos diálogos paralelos con grupos armados en el país en su política de “paz total”.
Al inicio de la negociación de paz con el ELN en el 2022, con el mandatario recién posesionado, los analistas vieron potencial de éxito en el proceso por ser la primera vez que esa guerrilla iba a negociar con un presidente de tendencia izquierdista y pasado guerrillero. Petro militó en su juventud en el extinto M-19, que firmó la paz en 1990.
Sin embargo, con el pasar del tiempo la negociación se estancó por diferencias entre las partes.
Con el tiempo andando
El mandatario respondió así a un video difundido durante el fin de semana por el jefe negociador de la guerrilla, alias “Pablo Beltrán”, quien aseguró que tienen como meta avanzar en las negociaciones de paz lo máximo posible, hasta 2026 cuando concluya el actual gobierno, para que futuros gobiernos le den continuidad.
El líder guerrillero aseguró que la meta de avanzar en el actual gobierno, pero sin alcanzar a firmar la paz, fue acordada con el poder ejecutivo en una reciente reunión extraordinaria en la que las partes intentaron reactivar el diálogo.
Las conversaciones quedaron suspendidas indefinidamente desde septiembre por decisión del gobierno, en protesta a un ataque con explosivos lanzado por el ELN que cobró la vida de tres militares e hirió a más de 25.
Este mes, hubo una reunión extraordinaria con sesiones reservadas en Caracas, para tratar de resucitar la negociación. El esfuerzo terminó con una declaración conjunta en la que aseguraron estar de acuerdo en superar “los factores de crisis” y en “hacer lo necesario para avanzar al máximo” con el actual gobierno.
Sin embargo, la guerrilla no hizo explícito si está dispuesta a renunciar a agresiones con explosivos y otro tipo de acciones bélicas. Las partes acordaron reunirse en Caracas nuevamente desde el martes, aunque no confirmaron públicamente el inicio de las reuniones.
Mientras tanto, la guerrilla colombiana de la Segunda Marquetalia se dividió por diferencias de sus líderes sobre un diálogo de paz con el Gobierno de Petro, pero una parte mayoritaria continuará la negociación, según dijo el miércoles un funcionario gubernamental y el grupo rebelde.
Segunda Marquetalia dividida
La división al interior del grupo rebelde, conformado por más de 1.700 combatientes y con presencia en regiones selváticas y montañosas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal, se produjo luego que su máximo líder Iván Márquez desconoció decisiones de Walter Mendoza, un veterano comandante guerrillero a quien había designado como jefe negociador.
«Sí, se produjo una división al interior de la Segunda Marquetalia», dijo a Reuters el jefe negociador del Gobierno en los diálogos con ese grupo armado ilegal, Armando Novoa.
«Continuaremos en la mesa de diálogo con quienes manifiesten tener ese interés. Según nuestros cálculos y por información de inteligencia, quienes manifiestan seguir en el diálogo son la mayoría de la Segunda Marquetalia», precisó el funcionario sin revelar un número de combatientes.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha manifestado su intención de alcanzar la «paz total», que parte de la negociación con los diferentes grupos armados que han formado parte del conflicto armado de décadas y el sometimiento a la justicia de bandas criminales que operan en la nación.
[Con información de Reuters y AP]
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