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MIAMI – María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, emitió un llamado de alerta internacional tras un operativo realizado en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas, bajo la custodia de Brasil.
«Desde la madrugada del 4 de diciembre, más de 20 agentes de organismos de seguridad del Estado bloquearon el acceso a la sede con cinco patrullas y vehículos civiles, hostigando a los ocupantes y vecinos», denunció la líder opositora en su red social X.
Machado informó que la residencia carece de electricidad desde hace 12 días, debido al robo de fusibles, y enfrenta restricciones en servicios básicos como agua, situación que calificó como un acto deliberado de presión por parte del régimen.
«El régimen ha convertido la residencia diplomática en una cárcel, frente a los ojos del mundo, violando todos los acuerdos internacionales», lamentó Machado.
Además, denunció que estas acciones vulneran los derechos de los asilados y la normativa internacional que protege las sedes diplomáticas.
La dirigente instó a los gobiernos de Argentina y Brasil a intervenir de manera urgente para garantizar los salvoconductos de los asilados y la provisión de servicios esenciales. Asimismo, pidió al cuerpo diplomático internacional que ejerza presión para detener el asedio y restablecer la tranquilidad en la zona.
«Hacemos un llamado urgente a los gobiernos de Argentina y de Brasil para que atiendan esta situación con la gravedad que merece y dedicar todos sus esfuerzos para lograr los salvoconductos», instó la líder opositora.
«El asedio»
Uno de los refugiados, Omar González denunció la grave situación que enfrentan los seis integrantes del equipo de Vente Venezuela asilados en la Embajada de Argentina bajo la custodia de Brasil en Caracas.
Señaló que llevan casi nueve meses bajo asedio del régimen de Nicolás Maduro, sin acceso a diplomáticos brasileños, ni trabajadores de mantenimiento, tampoco gozan de servicios básicos como agua o electricidad, la cual está interrumpida desde hace 12 días.
González resaltó que los intentos de recibir alimentos y agua potable son bloqueados por las autoridades policiales, y quienes intentan colaborar son acusados de terrorismo.
Para sobrellevar esta situación, el grupo de refugiados recurre a estrictos racionamientos de agua y alimentos, además de una planta eléctrica que solo pueden usar por breves periodos.
González calificó su situación como crítica y acusó al régimen de violar acuerdos internacionales y derechos humanos al convertir la embajada en una prisión. Su denuncia busca visibilizar el hostigamiento hacia ellos como aliados de María Corina Machado, líder opositora y representante de la lucha democrática venezolana.
«Nos vigilan con drones, invadiendo el espacio diplomático», alertó González.
Asimismo destacó, «somos rehenes del régimen de Maduro».
FUENTE: REDACCIÓN DLA/Con información de DNEWS
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