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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo el jueves que si hay deportaciones desde Estados Unidos cuando Donald Trump asuma, esperaría llegar a acuerdo con su Gobierno para que las autoridades estadounidenses envíen a los migrantes deportados directamente de regreso a sus países de origen.
El mandatario electo republicano ha amenazado con deportar masivamente a migrantes ilegales, reforzar la seguridad en su frontera con México e imponer medidas proteccionistas en materia comercial si el país latinoamericano no controla los grandes flujos de personas que buscan llegar a Estados Unidos y el tráfico de drogas, principalmente fentanilo.
«Esperamos tener un acuerdo con la administración Trump, en caso de que haya estas deportaciones, para que ellos también envíen a sus países de origen a las personas que vienen de otros países», dijo Sheinbaum en su conferencia de prensa diaria.
La presidenta recordó que actualmente hay un convenio con el gobierno del presidente saliente Joe Biden por el cual migrantes de varias nacionalidades son enviados directamente por vía aérea a sus países de origen desde Estados Unidos y otro para que México también los regrese a esas naciones.
En los últimos años, México ha jugado un papel clave en la implementación de las políticas migratorias de Estados Unidos, aceptando migrantes de países con los que su vecino del norte tiene dificultades para retornarlos directamente, como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Sheinbaum ha dicho que su Gobierno está preparado para la potencial llegada masiva de compatriotas deportados desde Estados Unidos, a partir del 20 de enero cuando Trump asuma la presidencia, y ha expresado su rechazo al plan del republicano al destacar el importante papel que tienen los mexicanos en la economía estadounidense.
El canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente se encuentra en Estados Unidos para reunirse con personal de los consulados en Oklahoma y Texas. Sheinbaum ha dicho que la estrategia para enfrentar las posibles deportaciones incluye atender a los afectados en las sedes consulares mexicanas en Estados Unidos.
De la Fuente planea también visitar un centro de procesamiento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), «para conocer de primera mano los procesos que deben garantizar las condiciones y respeto a los derechos humanos de las personas mexicanas en situación de retorno», según la Cancillería.
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La fuente
