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Los palestinos comenzaron a regresar a la ciudad de Gaza a primera hora del lunes, cuando las fuerzas israelíes abrieron puestos de control y permitieron que la gente regresara a las zonas del norte que habían estado cerradas desde los primeros días de la guerra de Israel contra Hamás.
Miles de personas, en su mayoría a pie, se encontraban en las carreteras de la ciudad de Gaza, que ha sufrido una destrucción a gran escala durante las operaciones terrestres y los ataques aéreos israelíes que, según los militares, tenían como objetivo destruir al grupo militante.
La ciudad de Gaza es una de las muchas zonas que quedaron bajo órdenes de evacuación israelíes, lo que dejó a la gente luchando por encontrar un lugar seguro en medio de la guerra. Muchos de los evacuados fueron desplazados varias veces y recurrieron a campamentos de tiendas de campaña para refugiarse.
El regreso de los palestinos a la ciudad de Gaza se produce en medio de un alto al fuego entre Israel y Hamás que también ha incluido la liberación de algunos rehenes retenidos en Gaza, la liberación de prisioneros palestinos retenidos por Israel y un aumento de la ayuda humanitaria a Gaza.
Una disputa de último minuto sobre la liberación tardía de un rehén israelí retrasó el acceso, pero Qatar anunció el lunes por la mañana un acuerdo en virtud del cual Hamás liberará a Arbel Yehoud y a otros dos rehenes antes del viernes.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó el acuerdo, diciendo que otros tres rehenes también serán liberados el sábado y que Hamás había proporcionado una lista con el estado de todos los rehenes que deben ser liberados durante esta primera fase del alto el fuego.
El domingo hubo violencia en el centro de Gaza cuando las fuerzas israelíes dispararon contra los palestinos a lo largo de una carretera costera cerca de un puesto de control, matando al menos a una persona e hiriendo a otras 18, según un portavoz del Hospital al-Awda en Nuseirat.
El ejército israelí dijo en un comunicado que «identificó varias reuniones de docenas de sospechosos que representaban una amenaza».
La guerra en Gaza comenzó con el impactante ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás contra Israel que mató a 1.200 personas y llevó a la captura de 250 rehenes. La contraofensiva israelí en Gaza ha matado al menos a 47.300 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, según funcionarios de salud. El ejército israelí dice que la cifra de muertos incluye a 17.000 militantes.
Se cree que Hamás tiene a unos 100 rehenes, y el alto al fuego requiere que liberen a 33 durante una tregua de seis semanas a cambio de cientos de palestinos encarcelados por Israel. Siete rehenes israelíes y casi 300 prisioneros palestinos han sido liberados hasta ahora.
La violencia del domingo también ejerció presión sobre un alto el fuego separado entre Israel y el grupo militante Hezbollah con base en Líbano.
El Ministerio de Salud del Líbano dijo que al menos 22 personas murieron y otras 124 resultaron heridas, ya que Israel confirmó que no cumpliría con un plazo de 60 días para retirar sus tropas como parte del alto al fuego que alcanzó con Hezbolá en noviembre.
El domingo, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que afirmaba que el acuerdo entre Líbano e Israel, supervisado por Estados Unidos, seguiría vigente hasta el 18 de febrero.
“El Gobierno del Líbano, el Gobierno de Israel y el Gobierno de Estados Unidos también iniciarán negociaciones para el regreso de los prisioneros libaneses capturados después del 7 de octubre de 2023”, decía el comunicado.
Israel culpó a los militantes y al ejército libanés de no cumplir con sus propios compromisos en virtud de la tregua. El ejército israelí dijo que había disparado “tiros de advertencia” contra “sospechosos” y que había detenido a un número no especificado de personas.
Según los términos del alto el fuego, Hezbolá debía retirarse hacia el norte, lejos de la frontera israelí, e Israel debía retirarse del Líbano.
En un comunicado, las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el Líbano, conocidas como UNIFIL, advirtieron que era “imperativo evitar un mayor deterioro de la situación”.
Instaron al ejército israelí a evitar disparar contra civiles y al pueblo libanés a adherirse a las directivas del ejército libanés. “Una mayor violencia corre el riesgo de socavar la frágil situación de seguridad”, afirma el comunicado.
[Con información de The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters]
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