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LIMA.- Este martes 4 de marzo inició el juicio contra el expresidente Pedro Castillo por su fallido intento de disolver el Congreso en 2022. Por este delito, se conoció que la Fiscalía pide una condena de hasta 34 años de prisión basándose en 65 pruebas documentales y la declaración de unos 70 testigos.
El proceso se instaló con media hora de retraso y se desarrolló en un juzgado anexo a la prisión donde Pedro Castillo está recluido por orden judicial desde diciembre de 2022. El exmandatario, maestro de escuela rural y exsindicalista, ingresó a la sala custodiado por dos agentes penitenciarios.
Castillo intentó retrasar el inicio del juicio por golpe de Estado tras retirar a su abogado. “No tiene razón venir con un abogado a esta audiencia, toda vez que no me puedo someter a un juicio oral donde todo parece estar confinado”, argumentó el exmandatario de 55 años.
Sin embargo, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema rechazó sus reclamos y continuó con la audiencia. La Sala recordó que el derecho a tener una defensa de oficio proporcionada por el Estado es irrenunciable, “tanto más cuando el acusado no brinda razones jurídicas aceptables para negarse al patrocinio de su libre elección o de elección”.
De esta manera, el tribunal mantuvo la defensa de los otros tres abogados que no fueron incluidos en el pedido formal y designó como defensa de oficio a Edgar Callahualpa Quispe.
“Jamás he cometido el delito de rebelión y mis coacusados, el día de hoy, el Ministerio Público los ha hecho traer acá; nada tienen que ver en este proceso. Nunca han tenido participación antes, durante ni después; ni directa ni indirectamente aquel 7 de diciembre del 2022″, dijo Pedro Castillo antes de ser interrumpido por la sala al recordar que este martes era la instalación de la audiencia.
El juicio contra Castillo
El proceso contra Pedro Castillo por el llamado «autogolpe» puede llegar a durar seis meses. El exmandatario pretendió disolver el parlamento, gobernar por decreto y convocar a una Asamblea Constituyente en el Perú.
El frustrado plan fue difundido mediante un mensaje de Castillo al país, tras lo cual se desencadenaron protestas que dejaron medio centenar de muertos. Se trata del cuarto expresidente peruano que se sienta en el banquillo en el último cuarto de siglo por delitos que van desde corrupción hasta violaciones de derechos humanos. Le antecedieron Alberto Fujimori (1990-2000) y Alejandro Toledo (2001-2006), quienes fueron condenados, mientras que el juicio a Ollanta Humala (2011-2016) debe concluir este año.
Dina Boluarte, cuyo mandato no ha estado exento de denuncias y escándalos, asumió en diciembre de 2022 como presidenta del Perú por sucesión constitucional, luego de que se aprobó la tercera moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo.
FUENTE: Con información de AFP / El Comercio
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