El gobierno de Estados Unidos informó este jueves que altos funcionarios de ese país y de Argentina conversaron sobre la situación de los opositores venezolanos que se encuentran asilados en la Embajada argentina en Caracas, la cual se encuentra bajo custodia de la delegación diplomática de Brasil.
«El subsecretario de Estado, Christopher Landau agradeció al canciller argentino Gerardo Werthein el compromiso de Argentina con la protección de cinco miembros de la oposición venezolana en la Embajada de Argentina en Caracas, Venezuela. Ambos funcionarios condenaron al presidente Nicolás Maduro por negarles un salvoconducto para salir de Venezuela«, señaló un comunicado del Departamento de estado de Estados Unidos.
En ese sentido, el Comando Con Venezuela -que apoya a la dirigente opositora María Corina Machado y a Edmundo González, reconocido por numerosos países como el presidente electo de Venezuela- expresó su agradecimiento tanto a Estados Unidos como a Argentina «por asumir como una prioridad los salvoconductos de nuestros compañeros asilados en la embajada argentina en Caracas, así como su compromiso para encontrar una pronta solución a su difícil y precaria situación en la que se están violando sus derechos humanos, así como acuerdos diplomáticos internacionales».
En la residencia argentina en Caracas se mantienen asilados desde hace más de un año cinco opositores que lideraron la campaña electoral de Machado y González.
Aunque inicialmente ingresaron seis personas a la vivienda, en diciembre de 2024 Fernando Martínez Mottola decidió volver a su hogar y dos meses después, el 26 de febrero, falleció.
Quienes siguen en la vivienda son Magalli Meda, estratega comunicacional; Omar González, exdiputado, Pedro Urruchurtu, politólogo; Claudia Macero, coordinadora de comunicaciones de Vente Venezuela; y Humberto Villalobos, experto electoral.
Todos ellos han denunciado que se mantienen «asediados» por parte de funcionarios, incluso francotiradores, que vigilan la residencia. También han señalado al gobierno nacional de impedir el ingreso de medicamentos y agua, así como de cortarles el servicio eléctrico de manera definitiva desde finales de noviembre de 2024, por lo que han tenido que valerse únicamente de una planta eléctrica.