El Partido Comunista de Venezuela (PCV) repudió este martes la «criminalización» de los migrantes venezolanos en Estados Unidos, tras la deportación de más de 200 ciudadanos, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, hasta El Salvador por presuntamente ser miembros de la banda criminal Tren de Aragua.
«Nosotros denunciamos que esto hace parte de una política de chantaje de la Administración (de Donald) Trump contra Venezuela, que afecta directamente al pueblo trabajador venezolano; a aquellos hermanos de clase que se han visto en la necesidad de migrar a otras naciones para ganarse la vida», señaló Pedro Eusse, miembro del buró político del PCV, citado en una nota de prensa.
Asimismo, dijo que la Ley de Enemigos Extranjeros, «que procede de finales del siglo XIX, ha sido aplicada en tiempos de guerra, cometiendo excesos y abusos criminales contra poblaciones migrantes en Estados Unidos y ahora la están aplicando contra trabajadores migrantes venezolanos».
Eusse señaló que la crisis migratoria en Venezuela se ha producido a partir de las políticas «antiobreras y antipopulares que aplica Nicolás Maduro a través de un agresivo paquete neoliberal que viene destruyendo la calidad de vida de los trabajadores y de sus familias».
«Nosotros llamamos a los trabajadores venezolanos, a los trabajadores latinoamericanos, a las organizaciones sindicales de los Estados Unidos, que tienen una posición clasista, sensibles frente a las injusticias, a que enfrentemos esta situación: hay que derrotar el plan de Donald Trump contra los pueblos, contra los trabajadores estadounidenses y contra los trabajadores migrantes de distintas naciones», apostilló.
El domingo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, se ha enviado a más de 250 personas acusadas de supuestamente ser integrantes de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua a El Salvador, que el presidente Nayib Bukele, se ha ofrecido a encarcelar.
Con esa decisión de Washington, todos los venezolanos mayores de 14 años que supuestamente pertenezcan al Tren de Aragua -organización nacida en una cárcel del país suramericano y designada terrorista por la Casa Blanca-, se encuentren en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales, están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados.
El lunes, Maduro afirmó que calificar a los migrantes venezolanos de «delincuentes» es el acto de «mayor enemistad» de Estados Unidos contra la nación caribeña.
El líder chavista indicó que la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por Trump, es «totalmente anacrónica, ilegal».
Igualmente, dijo que firmó un conjunto de comunicaciones dirigidas a la ONU, a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos humanos, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a la Agencia de las Naciones para los Refugiados (Acnur), así como a mandatarios de la región, que no precisó, para que los «mecanismos de derechos humanos se activen en la protección de los venezolanos y venezolanas». EFE