Medio millón de niños migrantes se han incorporado a escuelas de Venezuela en el actual período académico tras retornar al país con sus familias, dijo Nicolás Maduro, presidente de la nación caribeña.
El mandatario venezolano, que acusa a Estados Unidos y otros países occidentales de haber provocado la migración con sanciones, aseguró que el sistema de educación pública ha recibido en lo que va de año escolar 2024-2025, que comenzó el pasado septiembre, a unos 500.000 niños y niñas que estaban en el exterior.
Según Maduro, a esos menores de edad «los discriminaban por ser venezolanos» en «casi todos los países donde estuvieron», tras salir del caribeño con sus familiares como consecuencia de los «misiles» que «lanzaron» entre 2017 y 2019, en referencia a las sanciones internacionales.
«Nos estamos recuperando, ya la mayoría de los migrantes, una buena parte se han regresado, ya están aquí con sus familias, trabajando», agregó.
En octubre de 2024, el titular de Educación, Héctor Rodríguez, ordenó mantener las inscripciones abiertas durante todo el año escolar para garantizar la formación de todos los jóvenes que están regresando al país desde el exterior.
Explicó entonces que en los centros educativos deben evaluar a estos jóvenes para incluirlos en una «aula de nivelación» y, posteriormente, incorporarlos a los salones que correspondan.
El país caribeño ha denunciado en los últimos días una campaña de estigma contra migrantes venezolanos ante las recientes acciones del Gobierno estadounidense, entre ellas, la deportación de más de 200 personas a El Salvador acusadas de supuestamente pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua, nacida en una cárcel de la nación suramericana y señalada como terrorista por Washington.
Caracas denunció ese envío como un «secuestro» y ha exigido al Gobierno salvadoreño acceso inmediato a información sobre esos migrantes, que Maduro y otras altas autoridades venezolanas han prometido rescatar de lo que llaman un «campo de concentración» en el país centroamericano.