El Gobierno de Venezuela emitió este lunes una «alerta de viaje» dirigida a sus ciudadanos que planeen viajar o hacer escala en Estados Unidos, advirtiendo sobre los «riesgos y condiciones» a los que podrían estar expuestos en ese país. La medida llega tras la reciente deportación de migrantes a El Salvador, amparada en la Ley de Enemigos Extranjeros aplicada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
«En los últimos meses, se ha observado un aumento en las medidas arbitrarias de control migratorio y en las políticas de hostigamiento contra venezolanos y venezolanas», afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado oficial.
La declaración, publicada en Telegram por el canciller Yván Gil, también recomienda a los venezolanos residentes o en tránsito por territorio estadounidense que «extremen precauciones». Entre las preocupaciones se señalan el «incremento de incidentes violentos» y «la aplicación de normativas que restringen derechos fundamentales».
Llamado a la comunidad internacional
En el documento, el Ejecutivo venezolano sostiene que se han registrado «casos de detenciones arbitrarias, deportaciones sin causa, confiscación de bienes y documentos, así como tratos discriminatorios y vejatorios por parte de las autoridades estadounidenses». Además, denuncia «la existencia de encarcelamientos sin debido proceso y el traslado forzoso a cárceles de terceros países».
Ante esta situación, el gobierno de Nicolás Maduro hizo un llamado a la comunidad internacional para que permanezca atenta a lo que considera «prácticas que atentan contra la dignidad humana y los principios del derecho internacional».
Propuesta de prohibición de viajes
En paralelo, el jefe negociador del Gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, informó que el bloque oficialista solicitará a Maduro que emita una recomendación formal para que «ningún venezolano» viaje a Estados Unidos, argumentando que el país norteamericano «no es seguro».
Rodríguez, quien también preside la Asamblea Nacional, calificó como un «vulgar secuestro» la reciente deportación de más de 200 migrantes venezolanos a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Según su denuncia, la medida fue aplicada sin respeto a los derechos humanos ni garantías procesales.
«Ninguno de los venezolanos llevados a El Salvador ha cometido absolutamente ningún delito en El Salvador. ¿Por qué están allá? Tampoco han cometido delito, o al menos no se les ha demostrado delito, en los Estados Unidos de América, porque se les ha negado el derecho al debido proceso», afirmó Rodríguez, quien aseguró que continuarán los esfuerzos por la liberación de los deportados, a quienes consideró «secuestrados».
Deportación y acusaciones
El domingo, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció la deportación de más de 250 personas a El Salvador, acusadas de pertenecer a la organización criminal transnacional ‘Tren de Aragua’. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aceptó recibir y encarcelar a los deportados.
Bajo esta política, Washington establece que cualquier venezolano mayor de 14 años acusado de pertenecer al ‘Tren de Aragua’, sin importar si no está naturalizado o no cuenta con residencia permanente legal, está sujeto a detención, retención y expulsión del territorio estadounidense.