Irán reiteró este jueves que no negociará directamente con Estados Unidos a menos que Washington garantice un diálogo sin amenazas, un día después de que Teherán recibiese una carta del presidente estadounidense, Donald Trump.
“Teherán no entablará conversaciones directas con Estados Unidos a menos que Washington garantice conversaciones libres de amenazas”, dijo el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, en unas declaraciones recogidas por la agencia Mehr.
El jefe de la diplomacia iraní sostuvo que el país persa solo negociará “bajo los principios de «honor, sabiduría y conveniencia».
Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente de Emiratos Árabes Unidos, entregó ayer a Araqchí, una carta de Trump, quien anunció el viernes que había enviado un mensaje a Irán en la que instaba a negociar el programa nuclear del país persa e hizo referencias a una posible acción militar en caso de que no se produzca un diálogo.
Al mismo tiempo que ha llamado a negociar, el republicano ha retomado la llamada política de “máxima presión” contra Irán y aprobado nuevas sanciones para cortar la venta de petróleo iraní.
Mientras Gargash entregaba ayer a carta a Araqchí, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, rechazó una vez más negociar con Estados Unidos.
“Cuando el presidente de Estados Unidos dice que está listo para negociar con Irán y nos invita a dialogar, está engañando a la opinión pública del mundo”, dijo Jameneí en un encuentro con estudiantes en Teherán.
La máxima autoridad política y religiosa de la República Islámica aseguró que Trump invita a dialogar para poder decir que “Irán rechaza negociar” y recordó que en su primer mandato abandonó el pacto nuclear de 2015.
Ese pacto limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones y fue firmado entre Irán y Alemania, Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos, que lo abandonó y volvió a poner unilateralmente medidas económicas contra Teherán.
Tras la salida estadounidense del acuerdo nuclear, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 % de pureza, cercano al uso militar del 90 %, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). EFE