«Un rayo de luz salió del borde del cuadro y alumbró toda la habitación», aseguró en su testimonio la médico cirujana Trinette Durán de Branger ante la comisión investigadora del Vaticano que estudiaba su caso, para explicarles la sanación inmediata que vivió luego de visitar la capilla del Colegio Belén de Caracas donde reposan los restos de la hoy santa venezolana.
La médica había sufrido una descarga eléctrica mientras hacía una operación en el Hospital Pérez Carreño, accidente que le produjo la inmovilidad total y un diagnóstico pésimo: «atascamiento del nervio mediano y cubital desde la mano hasta la axila”, que no solo le impedía mover su brazo sino que la hacía sufrir de dolores constantes.
“Nada calmaba aquel dolor, noche y día, no podía conciliar el sueño y la inhabilidad del brazo aumentaba rápidamente”, dijo la médico venezolana en el testimonio. Pero poco antes de la operación a la que iba a ser sometida, solo para mejorar los dolores, ya que no iba a recobrar la movilidad del brazo ni podría continuar ejerciendo su profesión, la doctora Duran de Branger decidió ir a Colegio Belén y rogar por su salud en la capilla, donde reposan los restos de la Madre Carmen Rendiles.
La operación estaba pautada para el 18 de julio de 2003, pero nunca se llevó a cabo porque la doctora aseguró que al ver el cuadro de la Madre Carmen y rogarle por su curación, vio salir del borde del cuadro como “un hermoso rayo de luz que alumbró toda la habitación y llegó hasta mi hombro”. También narró que sintió un intenso calor entrar por su cabeza y penetrar en su brazo, y que perdió el conocimiento por breves minutos. Al instante su brazo quedó restablecido totalmente y no necesitó la operación.
Con este primer milagro, la Madre Carmen fue beatificada en diciembre de 2017. Milagro que se narra en la película «Madre Carmen de Venezuela» que está disponible en YouTube.
Ahora el papa Francisco firmó el decreto que reconoce un segundo milagro de la venezolana Carmen Elena Rendiles Martínez, cuyo nombre religioso era María del Monte Carmelo, aunque popularmente se le llama Madre Carmen de Venezuela quien fue fundadora de las Siervas de Jesús de Venezuela y falleció en 1977.
«Este segundo milagro se presentó ante la Comisión investigadora del Vaticano en el 2019 y mostraba la curación inexplicable de una joven de 18 años que sufría de hidrocefalia triventricular idiopática, que requirió la colocación de una válvula de derivación. Sometida a varias operaciones y a hospitalización, su estado de salud se deterioró», según publicó el Vaticano News. Sin mencionar el nombre de la joven, quien había participado en una misa en la capilla del Colegio Belén de Caracas, adonde la llevó la familia para pedir por su curación.
«Tras tocar una imagen de la monja, la enferma mejoró rápidamente, hasta el punto de que pronto comenzó a caminar y a comunicarse, expresando el deseo de ir a dar las gracias a la Madre Carmen. La recuperación de la joven fue completa, estable y duradera, y el suceso se juzgó inexplicable desde el punto de vista científico», señala El Vaticano News.
Los milagros de esta naturaleza son tomados muy seriamente por El Vaticano, donde existe una comisión científica que debe evaluar si los testimonios y las pruebas presentadas deben ser consideradas como ciertos. Luego, una Comisión de Teólogos analiza el caso, investigaciones que en ocasiones llevan muchos años para poder concluir que, en efecto, lo ocurrido solo se explica mediante una intervención divina.