El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró en Tokio el jueves (27.03.2025) que espera «que se haga justicia» en el juicio contra su antecesor derechista Jair Bolsonaro.
«Solo espero que la justicia haga justicia. Si en los autos del proceso (Bolsonaro) fuera inocente, que sea declarado inocente. Si fuera culpable, que sea castigado», declaró Lula en el último día de su visita a Japón.
La corte suprema brasileña determinó el miércoles que Bolsonaro sea juzgado por intento de golpe de Estado.
Cinco magistrados del tribunal aceptaron el miércoles por unanimidad el pedido de la fiscalía, que imputó a Bolsonaro, de 70 años, por supuestamente liderar una organización criminal que buscó impedir la investidura de Lula tras las elecciones de 2022.
«Es visible que el expresidente intentó dar un golpe en el país, que intentó contribuir con mi asesinato, con el asesinato del vicepresidente (Geraldo Alckmin), y todo el mundo sabe lo que sucedió», agregó Lula.
«Demuestre que es inocente y queda libre, (pero) como él no tiene cómo probar que es inocente, como no tiene cómo probar que no intentó dar golpe, intenta hacer provocaciones en la sociedad brasileña», expresó.
«Trump no es el sheriff del mundo»
En otro orden, da Silva dijo que su paísd puede permanecer «quieto» ante los aranceles del gobernante estadounidense, Donald Trump.
«No podemos quedarnos quietos creyendo que solo ellos tienen razón y que solo ellos pueden gravar otros productos», declaró Lula a periodistas en el cierre de su visita a Tokio.
Afirmó que Trump «no es el sheriff del mundo», y amenazó con «reciprocidad» en caso de que Brasil se vea afectado por nuevas medidas arancelarias. «Vamos a tomar las medidas que consideremos buenas para Brasil».
Adelantó que Brasilia recurrirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las tarifas estadounidenses de 25% al acero, pero evitó decir si impondría gravámenes a los productos importados desde Estados Unidos.