Nicolás Maduro aseguró el sábado que la reciente gira del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, por el Caribe fue un “fracaso” y agradeció a los gobiernos de la región por la “respuesta contundente” a sus declaraciones sobre las misiones médicas cubanas.
“Quiero felicitar y agradecer a todos los gobiernos y pueblos del Caribe por la respuesta amorosamente contundente que le han dado a esta escoria de la política, Marco Rubio, ante su pretensión de manchar el honor y la moral de la medicina cubana en la reciente gira fracasada que tuvo en la región”, expresó Maduro durante la XXV Reunión del Consejo Político del ALBA-TCP.
El mandatario afirmó que el funcionario estadounidense “vino por lana” a la región y se “fue trasquilado”.
Maduro destacó que el pueblo venezolano “sabe que la cariñosa mano de un médico cubano lo ha salvado en su vida” y aseguró que el país “ha aprendido lo que es una medicina humana, humanista y sanadora” en 22 años.
Señaló que cuando la “Misión Barrio Adentro Salud” comenzó en Venezuela, fue objeto de una presunta “conspiración” por parte de la oposición venezolana, así como de una “campaña brutal”.
“Pero el pueblo fue viendo la humildad, la sencillez, el conocimiento, la capacidad, la disposición y la voluntad de la medicina cubana en el terreno”, afirmó.
Asimismo, celebró que dicha misión esté integrada de “especialistas y médicos cubanos de primer nivel” quienes, según dijo, “con su práctica humana desmienten toda la basura que Marco Rubio ha tratado de imponer contra Cuba y la revolución cubana”.
Por otra lado, manifestó su gratitud a los gobiernos que han rechazado la deportación de más de 200 migrantes venezolanos por parte de Estados Unidos a una cárcel de máxima seguridad ubicada en El Salvador, un hecho que calificó de “bochornoso”.
Durante su alocución, Maduro aseguró que son 324 los migrantes detenidos en El Salvador, aunque reconoció que aún no tiene un listado oficial.
“(Es un) bochorno que se ha cometido con el secuestro y la desaparición forzosa de 324 migrantes venezolanos que fueron llevados a un campo de concentración nazi en El Salvador”, denunció.
El mandatario no especificó de dónde obtuvo la cifra e insistió en que ninguna autoridad de Estados Unidos y ni El Salvador ha emitido una comunicación oficial sobre el caso.
“Oficialmente ninguna autoridad ni de Estados Unidos ni El Salvador ha cursado una comunicación oficial reconociendo a quién secuestraron”, agregó.
Indicó que, en conversaciones telefónicas con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, solicitó diligencias para que el gobierno de Nayib Bukele entregue la lista con los nombres de los detenidos.
“(Ellos) no cometieron ningún delito ni fueron procesados por ningún delito en Estados Unidos. La inmensa mayoría, de los que sabemos están secuestrados, eran barberos, músicos, artistas, comunicadores sociales, trabajadores en general”, sostuvo.
Maduro aseveró que, en el pasado, se “promovió como un arma política la migración” y acusó al gobierno estadounidense de imponer sanciones para “crear situaciones económicas difíciles y después estimular la migración, en este caso, la migración económica”.
“Colocaron a los coyotes, dirigidos por los principales jefes de la derecha extremista en Venezuela, Juan Guaidó, Leopoldo López, María Corina Machado, Julio Borges, Carlos Vecchio”, dijo Maduro, asegurando que el FBI y la CIA “tienen las pruebas” que sustentan sus afirmaciones.
“Los llevan a Estados Unidos (…) Los hacen firmar como requisito obligatorio para ingresar a Estados Unidos algo que llaman miedo creíble (…), donde decían que Venezuela era una dictadura y los perseguían y ellos ingresaban”, añadió.
Asimismo, enfatizó que muchos de los migrantes que se fueron a Estados Unidos “pagaron entre cinco mil a siete mil dólares” a los coyotes para alcanzar su destino.
También rechazó que el gobierno estadounidense pretenda “enarbolar una campaña falsa” contra Venezuela. “(Dicen) que esto fue una invasión programada de delincuentes hacia Estados Unidos. Es una mentira que no se cree nadie ni los que la dicen, porque los migrantes que fueron a Estados Unidos, la gran mayoría, son gente que se dedicaba a trabajar para ellos y para su familia”, expuso.