Más de 1.878 jueces y juezas de paz comunal fueron juramentados y acreditados en Caracas, informó la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), magistrada Caryslia Rodríguez.
«Avanzamos en un cronograma nacional para juramentar, en las próximas semanas, a todos los jueces de paz del país, tras concluir su primera fase de formación», aseguró el miércoles la magistrada durante un acto realizado en el teatro Municipal, en el cual participaron autoridades caraqueñas.
Por su parte, la presidenta de la Sala Constitucional y coordinadora nacional de Justicia de Paz Comunal y Relaciones con el Poder Popular, magistrada Tania D’Amelio, afirmó que ya tienen «los próximos pasos para que comiencen los módulos de Justicia de Paz Comunal, en conjunto con el Ministerio de Comunas y Obras Públicas, junto a las bases de misiones».
En el teatro Municipal estuvieron los jueces y juezas de paz de las parroquias Altagracia, Caricuao, Catedral, Coche, El Recreo, El Valle, La Candelaria, La Vega, Macarao, San Agustín, San Bernardino, San José, San Juan, San Pedro, Santa Rosalía y Santa Teresa.
Además, en un evento simultáneo efectuado en el teatro Catia se hizo la juramentación de las juezas y jueces de paz comunal de las otras seis parroquias de la ciudad: Sucre, 23 de Enero, La Pastora, El Paraíso, Antímano y El Junquito.
Forjando una nueva historia
El jefe de Gobierno del Distrito Capital, Nahum Fernández, acompañó el acto realizado en el teatro Municipal y destacó que «todos los presentes están forjando una nueva historia, gracias a la visión estratégica y el liderazgo del presidente Nicolás Maduro».
«Los jueces y juezas de paz deben ser un ejemplo perfecto de cómo se construye una sociedad íntegra, actuando como promotores de hábitos culturales y fuentes de alegría en nuestras comunidades. Asimismo, son ellos los que deben mediar cualquier situación en conjunto con las comunidades», resaltó mediante su cuenta en Instagram.
Fernández acotó que el acto se alinea también con el Plan de las siete transformaciones (7T) al converger con las políticas de transformación, centrándose en la preservación de la paz en el país, combatiendo los antivalores y «estableciendo justicia, equidad, transparencia y el Buen Vivir en cada una de nuestras comunidades».