ras el escándalo que se desató en días pasados con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se conoció que envió emails a todos sus trabajadores pidiéndoles quemar y destruir el historial de documentos.
Asimismo, en los emails de la agencia estadounidense para el desarrollo internacional a sus trabajadores se detalla que las bolsas en las que se quemarían los archivos deberán estar selladas y etiquetadas adecuadamente con la palabra «SECRETO».
«La destrucción de documentos clasificados se lleva a cabo sin el debido seguimiento de los procedimientos legales establecidos por la Ley de Registros Federales (FRA), que prohíbe la eliminación de documentos antes de su período de retención designado. Además, la destrucción de estos documentos podría afectar futuras solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA)», refieren los medios internacionales.
