Donald Trump viene cumpliendo sus amenazas. Entre aranceles a múltiples países, deportaciones masivas y su estrategia de cercar a Nicolás Maduro con medidas sancionatorias que impiden la comercialización del crudo venezolano. No han pasado tres meses desde que llegó a la Casa Blanca, y su Gobierno afirma que la «guerra arancelaria» ha dado frutos y que al menos 70 países han iniciado contactos para discutir las tasas. En medio de este escenario, el presidente venezolano anunció la activación del Decreto de Emergencia Económica por dos meses. El ingeniero y diputado oficialista a la Asamblea Nacional (AN) por el partido Podemos Willian Rodríguez afirmó que el país está «preparado» porque ya aprendió del efecto de las «medidas coercitivas» durante el primer mandato del republicano, pero también planteó las estrategias que debería aplicar el Ejecutivo para salir victorioso de este nuevo round.
Willian Rodríguez es ingeniero egresado de la Universidad de Oriente, núcleo Anzoátegui. Diputado a la AN, entre 2020 y 2023, se desempeñó como asesor de la vicepresidencia de Refinación de la Junta Directiva de Petróleos de Venezuela (Pdvsa); y ha ocupado múltiples cargos dentro de la industria petrolera venezolana. En entrevista con este portal, rechazó que Trump insista en actuar como un «pran» al intentar acabar con la globalización.
«Donald Trump se comporta como el líder negativo de un pranato arancelario y no solo contra los países socialistas, sino contra todos los que de una u otra forma, comercializan productos y servicios con Estados Unidos. Pudiéramos decir que decretó el fin de la globalización, que con su llegada a la Casa Blanca, ha llegado el fin de la globalización, porque al imponer aranceles a casi todos los países, estas naciones lo que harán es reagruparse como se acaba de dar una reunión entre Japón, China y Corea del Sur, para asumir una política económica para preservar sus economías. Ese mismo desafío tiene Venezuela», estimó.
Rodríguez confía en que la revocación de licencias petroleras a las trasnacionales que operan en Venezuela, y la aplicación de aranceles de 25 % sobre todas las importaciones de cualquier país que compre petróleo o gas de Venezuela, no tenga impactos tan negativos «como muchos vislumbran» porque el Gobierno ha construido «los mecanismos para evitar que las medidas coercitivas unilaterales nos hagan tanto daño como pasó en 2019 o 2020».
¿Qué hacer?
A su juicio, hay múltiples estrategias que podrían aplicarse para mitigar los efectos de este nuevo escenario, y destacó que Venezuela podría «exportar» los conocimientos de los jubilados de Pdvsa, tal como lo ha hecho Cuba durante años con sus médicos.
«No hemos prestado atención al conocimiento petrolero, así como Cuba convirtió a los médicos cubanos en su bandera de desarrollo, nacionalismo y promoción; nosotros los venezolanos, deberíamos convertir a todos los jubilados petroleros en maestros y promotores científicos, enseñando al mundo petrolero lo que hemos aprendido en 145 años de experiencia. Nuestros jubilados petroleros tienen una competencia y conocimiento no solo teórico, científico sino práctico, de cómo se produce crudo pesado, sobre refinación, exportación y cómo mantener una industria petrolera tan compleja como la nuestra».
Consideró que Venezuela podría explotar su potencialidad agrícola que no ha aprovechado porque «no teníamos la mentalidad de exportadores».
«Toca apalancar la capacidad exportadora. Podemos exportar frutas, plátanos, café como se está haciendo. Algo que no hemos desarrollado que es el cultivo de algas y de moluscos en todo lo ancho y largo de nuestras costas. Debemos recuperar la exportación de gasolina, diésel, combustible de aviación, combustible para los barcos».
Además, resaltó que ha propuesto asumir el modelo de Sinovensa que, consiste en asumir el desafío de mantener la producción: «Sinovensa era una empresa que estaba en 40 mil bpd, y la llevaron a 100 mil bpd. Hoy sigue siendo una de las empresas que más produce. Esto ocurrió en 2019, cuando Trump aplicó este bloqueo y sanciones. Hoy deberíamos hacer lo mismo, asumir la gerencia con nuestros propios venezolanos, fajarnos en mantener la producción, aumentarla. Claro que hay un lobby importante que debe hacer la gente de comercio y suministro porque hay que conseguir nuevos compradores y nuevos mercados para estos productos».
Subrayó que se debe desarrollar un plan de negocios en el Lago de Maracaibo, similar al que se hizo en la Faja Petrolífera del Orinoco, Hugo Chávez Frías, con socios nacionales e internacionales.
«Esto permitiría producir el petróleo que necesitamos para que nuestro complejo refinador pueda procesar 1,2 millones de barriles y se transforme en un brazo exportador de derivados para los 6 departamentos del sur de Colombia; todo el norte de Brasil, el Caribe y México que tiene un déficit de combustible de 2 millones de barriles que le compra a EE .UU. todos los días».
“Es necesario monetizar las reservas de petróleo y atrevernos a construir mecanismos financieros apalancados en el petróleo, para conseguir los 10 mil millones de dólares que necesitamos para convertir a PDVSA en un gran exportador y refinador”, apuntó.
Inflación, petróleo y socios de Trump
Los aranceles «recíprocos» de Trump a docenas de países entraron en vigor este miércoles 9 de abril, incluidos enormes aranceles del 104 % a los productos chinos, mientras la Unión Europea prepara medidas de represalia, intensificando una guerra comercial global.
Rodríguez sostuvo que esta política que ha emprendido Trump hay que entenderla más a lo interno que a lo externo porque cuando decide aplicar el 25 % a todos los carros que se importan en Estados Unidos, por ejemplo, «es porque quiere reanimar la industria automovilística norteamericana que ha sufrido un proceso de migración porque casi todas las empresas se fueron a otros mercados para poner sus plantas y fábricas, porque era más barato producir fuera de Estados Unidos».
«Esto traerá un proceso inflacionario porque el que quiera comprar un carro que no sea hecho por la Ford, por la Chevrolet, lo va atener que pagar un 25 % más caro y afecta a todos. Después viene el otro problema de la recesión, Trump busca cerrar la brecha del déficit fiscal; en todos los países del mundo, cuando el déficit equivale al 30 % y 40 % del PIB se habla de que está en un punto critico de crisis. El déficit fiscal de Estados Unidos es hasta tres veces el PIB, y hay una situación de burbuja económica que puede explotarle en las manos a Donald Trump y crear una crisis económica terrible», advirtió.
Además, consideró que Estados Unidos vivirá un proceso inflacionario porque los países que ha atacado con estos aranceles, están devolviendo con la misma fuerza aranceles recíprocos. «Estados Unidos experimentará un proceso de inflación acelerado porque la población va a tener que pagar más caros los productos que importa. Curiosamente, la mano de obra para producir en Estados Unidos es muy cara y era sostenida por migrantes, la misma población que Trump está echando a patadas», criticó.
«Trump no está haciendo todo esto para beneficiar a sus ciudadanos sino a sus socios, a sus empresarios socios. Trump pega a la gente contra la pared, los agarra por el cuello y después les dice ¿vas a negociar o no? Ese es su estilo, así fue en el primer mandato y así será durante este segundo mandato».
Sobre la demanda de crudo, precisó que Estados Unidos consume 20 millones de bdp, y solo produce catorce, por lo que diariamente «tiene que salir al mercado a comprar 6 millones de barriles. El otro punto es que la OPEP ha proyectado que las reservas probadas de Estados Unidos van a durar hasta finales de esta década, y comienzos de la otra y se quedarán sin reserva».
«Estados Unidos en menos de diez años va a tener que voltearse y comprar 20 o 22 millones de barriles, cuando no estén produciendo para mantener su mercado energético. Lastimosamente a Estados Unidos no le interesa la democracia, no le interesan los DDHH, no le importa el desarrollo de los pueblos sino mantener su hegemonía y tener garantizado su seguridad energética. Por eso destruyó Libia, Afganistán, Irak y destruye Siria. Por eso los deja en guerra permanente porque les estorba para el desarrollo de su política, pero lo único que no están destruyendo son sus yacimientos y su producción petrolera porque la controlan sus transnacionales y las protegen sus ejércitos».
«Lo mismo quieren hacerle a Venezuela. Estados Unidos está empeñado en destruir al país, en darle un pedazo a Brasil, Guyana y a Colombia, pero se han encontrado con un pueblo que heredó la visión política integradora de Simón Bolívar. Creo que la realidad le golpeará en la puerta a Trump. La respuesta que deben dar los países es lo que está haciendo Canadá, empezar a promocionar el consumo de sus productos y dejar los norteamericanos en los anaqueles. Así debe pasar en Venezuela».
Por último, Willian Rodríguez manifestó estar convencido de que Venezuela se impondrá pese a todo el caos que está generando Trump, que podrá conseguir las vías para seguir vendiendo crudo porque la demanda de hidrocarburos no termina por los deseos del mandatario estadounidense.
«El mundo energético es un círculo cerrado, no estamos en una situación donde sobra el petróleo, sino todo lo contrario. Tanto la Opep como la Agencia Internacional de Energía establecen que la demanda de hidrocarburos va a seguir creciendo hasta el 2045, y eso implica que hay necesidades de energía en el mundo. La misma Europa que asumió medidas restrictivas contra el petróleo ruso, hoy le está comprando petróleo a Rusia. Eso será así porque el petróleo sigue y seguirá siendo la principal fuente de energía del planeta».
«En el caso venezolano, nuestro crudo es apetecible, aunque algunos dicen que es muy pesado y huele mal, ninguna refinería del mundo refina crudo liviano y la tendencia a nivel mundial es que el crudo liviano se está ahogando y todas las refinerías deben hacer mezclas para mejorar su patrón de refinación y obtener su punto óptimo de derivados y es allí donde el crudo venezolano pesado juega un papel estelar. No tengo duda que vamos a conseguir nuevos mercados, compradores y la necesidad de energía va a imponerse sobre las sanciones».