El gerente de la empresa propietaria de la discoteca que colapsó en República Dominicana con un saldo de 232 muertos dijo este miércoles que el local “siempre” tuvo problemas de filtración y que “nunca” fue supervisado por las autoridades.
El empresario aseguró que si hubiese existido alguna manera de evitar la tragedia, lo habría hecho sin dudarlo. “Puede estar segura que lo hubiese evitado”, afirmó en una entrevista reseñan medios locales.
Espaillat reveló que el mismo día del evento se habían cambiado algunos plafones del techo, hechos de yeso, por parte de empleados del local. Sin embargo, admitió que en los 30 años de operación del establecimiento nunca se realizó una revisión estructural del techo, a pesar de que el edificio presentaba filtraciones desde hace años.
“Siempre teníamos el techo impermeabilizado, pero sí, había filtraciones”, explicó.
También confesó que anteriormente ya se habían caído plafones, aunque nunca se pensó que eso pudiera desembocar en un colapso total.
El presidente dominicano, Luis Abinader dijo tras la tragedia que no hay una ley que obligue a una inspección de edificios privados en el país e indicó que el Ministerio de Vivienda trabaja en un proyecto de ley sobre este tema.
Espaillat fue demandado por familiares de al menos tres fallecidos, quienes le acusan de homicidio involuntario. Las autoridades aún no se han pronunciado al respecto.
En la tragedia murieron el popular cantante de merengue Rubby Pérez, dos exbeisbolistas dominicanos que jugaron en la liga MLB estadounidense y la gobernadora de la provincia de Montecristi, Nelsy Cruz.
De acuerdo a datos oficiales, durante el siniestro fallecieron 232 personas.