Un abogado del Departamento de Justicia que tuvo dificultades en la corte el viernes para explicar la deportación de un hombre de Maryland a El Salvador por parte de la Administración Trump ha sido puesto en licencia administrativa, según informó un funcionario del departamento a nuestra cadena hermana, NBC News.
Durante la audiencia, el abogado del Gobierno, Erez Reuveni, expresó frustración por no tener la información que le pedía la jueza en el caso del inmigrante salvadoreño deportado por «error», Kilmar Abrego García, y dejó claro que no estaba recibiendo mucha ayuda de sus superiores.
Abrego García “no debió haber sido deportado”, dijo Reuveni, agregando que no sabía por qué García fue arrestado en primer lugar. “También estoy frustrado porque no tengo respuestas para muchas de estas preguntas”, añadió.
Tras conocerse la noticia de que Reuveni había sido puesto en licencia administrativa, la fiscal general, Pam Bondi declaró en un comunicado: “Bajo mi dirección, cada abogado del Departamento de Justicia está obligado a defender con celo los intereses de los Estados Unidos. Cualquier abogado que no cumpla con esta directriz enfrentará consecuencias”.
Esta acción marca el final de otra semana de fricción entre el poder judicial y la Administración Trump, que algunos jueces han criticado por sus tácticas legales.
Cuando la jueza del Distrito Federal Paula Xinis preguntó el viernes si tenía alguna evidencia que demostrara por qué Abrego García fue arrestado, Reuveni respondió: “La ausencia de evidencia habla por sí misma”. Y añadió: “El Gobierno tomó la decisión de no presentar evidencia”.
Cuando Xinis preguntó por qué Estados Unidos, en términos prácticos, no podía traer de vuelta a Abrego García, Reuveni dijo que se preguntaba lo mismo.
También afirmó que, cuando le dieron el caso, “lo primero que hice fue plantearle a mi cliente la misma pregunta. Todavía no he recibido una respuesta que me parezca satisfactoria”.
Abrego García fue deportado a una infame de El Salvador el 15 de marzo. Es residente legal protegido y vivía en Maryland desde 2011.
En audiencias judiciales celebradas el lunes, el Gobierno dijo que Abrego García fue deportado debido a un “error administrativo”.
Abrego García presentó una demanda la semana pasada exigiendo ser devuelto a Estados Unidos, pero la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, argumentó que el Gobierno no tiene autoridad para exigir que Abrego García -quien es originario de El Salvador- sea regresado al país.
Sin embargo, Xinis dictaminó el viernes que el Gobierno debe devolver a Abrego García a Estados Unidos antes del lunes a las 23.59 horas.
Funcionarios de la Administración, incluido el vicepresidente JD Vance, han afirmado que Abrego García es miembro de la banda MS-13. El abogado de Abrego García ha dicho que no tiene antecedentes penales en Estados Unidos ni en El Salvador, y que huyó de El Salvador para escapar de la violencia de las bandas.
Un juez de inmigración prohibió específicamente que Abrego García fuera devuelto a El Salvador en 2019, diciendo que era “más probable que no que fuera perseguido” en Estados Unidos.
La Administración Trump argumentó el sábado que Xinis no tenía autoridad para “comprometerse con una potencia extranjera” y exigir el regreso de Abrego García. Pidió a la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito que pausara la orden de Xinis, y adicionalmente le pidió a Xinis que pausara su propio fallo mientras se llevan a cabo las apelaciones.
El nombre de Reuveni no figuraba en la moción presentada por el Gobierno el sábado por la tarde para suspender la orden de Xinis.