El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una bajada del 1,85 %, hasta los 59,58 dólares el barril, y perdió el nivel de los 60 dólares por primera vez en cuatro años por el temor a que la guerra comercial iniciada por EE.UU. lleve a la recesión.
Al cierre en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 1,12 dólares con respecto a la última sesión.
El crudo de referencia estadounidense atravesó una jornada volátil, en la línea general de los mercados, operando con ganancias durante la mañana pero pasándose al territorio negativo al final de la jornada.
Los inversores siguen preocupados por los aranceles que el presidente Donald Trump llama «recíprocos» y que planea imponer la próxima medianoche (hora de Washington) a varios países, incluyendo China, que afronta un gravamen del 104 % al sumar un castigo adicional por tomar represalias contra EE.UU..
Los analistas de Rystad Energy indicaron en una nota que la agresividad de China se basa en su «preparación tras la primera guerra comercial» (en el anterior mandato de Trump), y que pese a estar en riesgo el crecimiento de su demanda, los estímulos domésticos a su economía pueden mitigar esos daños.
La perspectiva de una guerra comercial ha elevado las previsiones de recesión, lo que perjudicaría al consumo, y en el caso del sector de la energía no ha ayudado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) planee aumentar pronto su producción.
En paralelo, este miércoles el Gobierno de EE.UU. divulgará los datos semanales de las reservas comerciales de crudo y las primeras estimaciones apuntan a un notable incremento, de 2,1 millones de barriles. EFE