El economista petrolero Rafael Quiroz Serrano cuestionó la propuesta de la opositora María Corina Machado de privatizar completamente la industria petrolera venezolana, planteada durante su intervención en el CERAWeek 2025, el principal foro energético mundial celebrado en Houston.
Quiroz consideró la idea como «antinacional» y contraria a los intereses estratégicos de Venezuela, defendiendo que la recuperación de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) «debe hacerse sin ceder su control al capital privado»
El economista argumentó que la reconstrucción de Pdvsa no requiere su privatización, sino inversión con seguridad jurídica y reglas claras. «Reconstruir Pdvsa no comporta necesariamente el tener que entregarla, venderla, alquilarla, subastarla, rifarla o regalarla a ninguna individualidad o corporación, incluyendo al capital petrolero internacional. ‘El frío no está en la cobija’, diría sabiamente algún labriego del páramo andino», señaló.
Según Quiroz, basta con incentivar a las 29 transnacionales que ya operan en la Faja del Orinoco y atraer más capitales bajo un «marco legal transparente». El experto recordó que países como Arabia Saudita, Noruega y Brasil mantienen empresas petroleras estatales exitosas sin privatizarlas, sugiriendo que el problema no es el modelo estatal, sino su gestión.
Enfatizó que, a pesar de los problemas provocados por un grupo de «corsarios» que han «saqueado» al país durante más de dos décadas, no se debe caer en la tentación de convertir al Estado en una «junta liquidadora». Afirmó que despojar al Estado de sus deberes y responsabilidades no solo sería un error, sino que también dejaría vacíos que el sector privado no podrá llenar, ya que su principal objetivo es la maximización de beneficios.
Además, destacó que la privatización choca con la Constitución venezolana, que reserva al Estado el control absoluto de los hidrocarburos. «Los artículos 12, 302 y 303 establecen que los yacimientos son inalienables y Pdvsa debe ser 100 % estatal. Cualquier intento de privatización requeriría una reforma constitucional, algo que enfrentaría una firme resistencia», afirmó.
El economista advirtió que un futuro gobierno encabezado por el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia que intente privatizar Pdvsa tendría que enfrentar una «muralla» legal que haría difícil llevar a cabo dicha propuesta. «No sería tan fácil como algunos creen», afirmó.
El petróleo como recurso estratégico clave
Asimismo, enfatizó que la privatización de Pdvsa representaría una «automutilación» de la soberanía nacional, ya que la empresa es clave para el desarrollo económico del país y un instrumento geopolítico fundamental en las negociaciones internacionales. En este sentido, propuso la creación de un «Frente Nacional Pro Defensa de la Industria Petrolera» para unir esfuerzos en defensa de esta vital industria y su relevancia para la soberanía venezolana.
Quiroz indicó que los precios del petróleo son influenciados en un 90 % por factores políticos y solo en un 10 % por cuestiones económicas. «Es un insulto a la inteligencia humana aceptar que el petróleo es solo una mercancía sin valor estratégico», añadió.
Quiroz advirtió que entregar Pdvsa al capital privado significaría perder soberanía sobre un recurso estratégico clave para la geopolítica y el desarrollo económico. «El petróleo no es una mercancía común: es un instrumento de negociación internacional. Privatizarlo sería como vender el alma al diablo», sentenció.
«A todo esto, nos preguntamos, qué hay detrás de la pérfida intención de privatizar nuestra industria petrolera? Muy probablemente será un negocio donde rematen la empresa y por supuesto nuestro petróleo, principal motor de la economía venezolana, al capital financiero internacional, les entregan el mejor negocio del mundo, la llave de nuestro futuro y de los venezolanos que vendrán detrás de nosotros», argumentó.
Finalmente, llamó a no caer en discursos simplistas que prometen soluciones mágicas. «No firmemos cheques en blanco. La experiencia con Hugo Chávez nos enseñó que los mesías pueden terminar desmantelando el país», concluyó.
¿Cuál es fue la propuesta de MCM para el sector energético del país?
El 13 de marzo, durante el CERAWeek 2025, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia presentaron un ambicioso plan destinado a «aprovechar las reservas de petróleo y gas mediante un sistema completamente privatizado».
María Corina Machado lanzó un llamado a las compañías energéticas globales para que consideren las impresionantes oportunidades que el país ofrece. «Con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo, bajos costos de producción y una ubicación privilegiada, Venezuela representa una oportunidad incomparable», aseguró durante su mensaje compartido por Vente Venezuela.
La propuesta de reforma plantea una privatización total de la industria petrolera y gasífera, con el gobierno actuando como un «regulador transparente». Además, proponen «protección a la inversión dentro del marco legal, asegurando estabilidad y seguridad a largo plazo».
El plan también incluye «aumentar la producción a más de 3 millones de barriles por día», un nivel que no se ha alcanzado en los últimos 15 años.
Un día antes de la presentación, el gobierno venezolano describió la propuesta como una «aberración» y un «intento desesperado por ceder» la soberanía a intereses extranjeros.
«La propuesta de entrega energética del fascismo venezolano de María Machado y el prófugo González Urrutia es un intento desesperado por regalar nuestra soberanía a intereses extranjeros. Esta aberración, con condiciones más débiles que las de Juan Vicente Gómez, busca someter nuestra industria petrolera a potencias foráneas que históricamente han saqueado nuestros recursos», escribió el canciller Yvan Gil en su cuenta de Telegram.
Un tema polarizador en Venezuela
La gestión de la industria petrolera ha sido un tema polarizador en Venezuela, donde se han entrelazado intereses económicos, políticos y sociales. La historia de nacionalizaciones y privatizaciones, así como las distintas visiones sobre el papel del Estado en la economía, son elementos que siguen siendo un tema central en el debate sobre el futuro de Pdvsa y la industria petrolera en general.
La nacionalización de la industria durante el primer mandato de Carlos Andrés Pérez en 1976 fue un hito importante. Este proceso buscaba que el Estado tuviera un control más efectivo sobre sus recursos naturales y se creó Pdvsa para administrar estos recursos.
Desde sus inicios, Psvsa se convirtió en un actor clave en la economía venezolana, manejando más del 90 % de los ingresos del país. Sin embargo, durante su segundo mandato, Pérez impulsó privatizaciones de empresas públicas, lo que generó descontento y protestas, culminando en el Caracazo de 1989.