Trinidad y Tobago informó este martes 8 de abril que Estados Unidos revocó el permiso que le permitía operar en un área con enormes yacimientos de gas en conjunto con Venezuela.
Ambos países suscribieron acuerdos con las trasnacionales BP y Shell para la explotación conjunta de ese hidrocarburo en aguas del mar Caribe, donde se han hallado grandes reservas.
«Hemos sido informados de que nuestra licencia de la OFAC (Oficina de Control de Bienes Extranjeros), fechada el 18 de diciembre de 2023, ha sido revocada», dijo el primer ministro trinitense, Stuart Young, reseña AFP.
La decisión sigue a acciones similares de Estados Unidos contra gigantes energéticos como la estadounidense Chevron, la española Repsol y la francesa Maurel&Prom.
El presidente Donald Trump impuso el embargo en su primer gobierno como parte de una ofensiva internacional para presionar a Nicolás Maduro, en el poder desde 2013.
Al volver a la Casa Blanca, el magnate republicano revocó excepciones al veto otorgadas por el gobierno de su antecesor, el demócrata Joe Biden, en medio de una crisis energética por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
Young indicó que solicitó una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para discutir la medida.
«No tengo más detalles sobre esto (la revocación)», señaló el primer ministro. «He estado en contacto con nuestros abogados en Washington». Trinidad y Tobago es el segundo productor de gas del Caribe.
La estatal energética trinitense NGC suscribió el año pasado un convenio con Pdvsa para explotar con participación de la británica BP los campos de Cocuina-Manakin en la llamada Plataforma Deltana, zona con reservas de un billón de pies cúbicos de gas natural en el Caribe.