Chevron y varias empresas petroleras europeas presionan al Gobierno de EE. UU. para que les permitan mantener sus participaciones en empresas conjuntas con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), revelaron fuentes a Reuters.
En marzo, Washington revocó licencias y autorizaciones que había otorgado en los últimos años. Estas permitían a socios y clientes extranjeros de Pdvsa negociar con el país caribeño para exportar crudo a EE. UU., Europa e India.
El Gobierno de Trump dio como fecha límite a las empresas hasta el 27 de mayo para liquidar sus operaciones. Sin embargo, no detalló qué deberían hacer los empleados y activos en Venezuela, incluyendo participaciones en las compañías conjuntas.
Bajo ese contexto, abogados y expertos señalan que se requiere una mayor claridad para el cierre total de las transacciones.
Diversas compañías energéticas piden a la Administración Trump que les otorguen la misma licencia que tenían entre 2020 y 2022. Pese a que esta les impidió expandir sus operaciones en Venezuela o exportar crudo, sí les permitió mantener sus participaciones, oficinas y presencia mínima en la nación caribeña.
De acuerdo con las fuentes, dicha alternativa evitaría un éxodo de empresas extranjeras de Venezuela. Sin embargo, podría llevar a Pdvsa a volver a acumular deuda y a pagar más dividendos a las compañías. Esto se debe a que planea asumir las operaciones que anteriormente estaban bajo el control de empresas mixtas y administrar las exportaciones por cuenta propia.
Por su parte, el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, declaró recientemente por vía telefónica que estaba en conversaciones con el gobierno estadounidense sobre cómo cambiar o ampliar su licencia.
Sin embargo, ninguno de los directores ejecutivos reveló detalles de la solicitud.
La advertencia de Chevron
En otra reciente entrevista, el CEO de Chevron advirtió del impacto negativo que supondrá para EE. UU. la salida de la empresa petrolera de Venezuela.
Según Wirth, la marcha de Chevron daría paso a una mayor influencia de China en Venezuela, lo que afectaría la “seguridad energética” de EE. UU.
«China es en realidad el mayor comprador de petróleo venezolano hoy en día, y creo que en las discusiones a las que hace referencia, los funcionarios del gobierno venezolano han estado en China muy recientemente alentando a China a comprar más… las políticas podrían impulsar aún más ese comercio hacia China».
La detención de operaciones, añadió, crearía “un vacío que las empresas chinas y rusas tendrían que llenar”.
«Somos la única empresa estadounidense que permanece en el terreno en Venezuela, que se encuentra justo al otro lado del Golfo de América desde nuestro país», dijo a la cadena Fox. «Y si nos fuéramos, como lo han hecho otros, la producción de petróleo continúa y las empresas estadounidenses son reemplazadas por empresas de otros países, e históricamente han sido empresas chinas, empresas rusas y otras que no necesariamente están en el interés de Estados Unidos de ver nuestro hemisferio cedido a empresas de otros países con los que no tenemos el mismo tipo de relaciones», acotó.