Un juez federal de California bloqueó el jueves el intento de la administración Trump por revocar masivamente las visas de estudiantes internacionales en universidades estadounidenses.
La decisión, emitida por el juez de distrito Jeffrey S. White en Oakland, prohíbe además el arresto, detención o traslado forzado de estos estudiantes mientras se resuelve el litigio en curso, según informó NBC News.
En su fallo, el magistrado señaló que las acciones gubernamentales habían «causado estragos» en la vida de miles de estudiantes. La orden impide específicamente que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) modifique registros migratorios o traslade a los demandantes fuera de sus jurisdicciones de residencia.
Esta es la primera medida judicial que ofrece protección colectiva a nivel nacional, pese a que algunos estudiantes habían logrado defender individualmente su derecho a permanecer en el país.
Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS, calificó la decisión como un «retraso a la justicia» que limita las facultades constitucionales del presidente. «Confiamos en que tribunales superiores respaldarán nuestro esfuerzo por restaurar el sentido común en el sistema de visas estudiantiles», afirmó en un comunicado. Sin embargo, el Departamento de Justicia se abstuvo de comentar al respecto.
La disputa se originó en marzo, cuando el gobierno comenzó a cancelar visas de miles de estudiantes, aparentemente enfocándose en aquellos con antecedentes activistas o registros penales —incluyendo infracciones menores como conducir bajo influencia del alcohol—. Revelaciones judiciales mostraron que el DHS analizó 1.3 millones de nombres mediante una base de datos del FBI criticada por expertos: el sistema omite frecuentemente resoluciones finales de casos, lo que pudo llevar a revocaciones injustificadas.
Abogados y expertos en migración denunciaron que la estrategia gubernamental dependía de información incompleta. «Es como un juego de golpear topos», declaró el juez White, refiriéndose a los constantes cambios de criterio de la administración en casos similares. La medida judicial llega semanas después de que universidades como Harvard demandaran al gobierno por restringir la matrícula de estudiantes extranjeros.
Mientras el caso avanza, la orden garantiza un respiro temporal para una población estudiantil que contribuye con $41 mil millones anuales a la economía estadounidense, según datos del Departamento de Comercio.