El presidente de Estados Unidos Donald Trump relevó el jueves a Mike Waltz, debilitado por el escándalo del Signalgate, como asesor de seguridad nacional y lo sustituyó de forma interina por el jefe de la diplomacia Marco Rubio, que sale reforzado del primer ajuste de gabinete.
Waltz estaba en la diana desde que en marzo añadió por error al redactor jefe de la revista Atlantic a un chat de la aplicación de mensajería Signal sobre ataques contra los rebeldes hutíes en Yemen.
En el chat participaban entre otros el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el vicepresidente JD Vance, los jefes de inteligencia y de la CIA y el propio Rubio.
Waltz asumió públicamente su responsabilidad. Trump lo apoyó al calificar entonces de «caza de brujas» los llamados a su dimisión. Ahora tampoco se separa de él.
Más temprano, medios de prensa locales informaron que Waltz había presentado su renuncia al cargo, tras el escándalo en el que un periodista fue incluido accidentalmente en una conversación sobre los ataques aéreos en Yemen.
Será embajador ante la ONU
«Me complace anunciar que nominaré a Mike Waltz como el próximo embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas», escribió Trump en su red Truth Social sin especificar los motivos.
«Mike Waltz ha trabajado duro para priorizar los intereses de nuestra nación. Sé que hará lo mismo en su nuevo cargo», pendiente de aprobación del Senado, dijo.
En declaraciones a Fox News, el vicepresidente Vance negó que el relevo esté vinculado con el Signalgate. Es «un ascenso» después de haber reformado en profundidad el Consejo de Seguridad Nacional, argumentó.
En la red social X, Mike Waltz dijo sentirse «profundamente honrado» con la nominación.
Marco Rubio gana puntos
En Estados Unidos, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca desempeña un papel importante en la definición de la política exterior, junto con el secretario de Estado.
Marco Rubio ejercerá de asesor «interino» de Seguridad Nacional «manteniendo su firme liderazgo en el Departamento de Estado. Juntos, seguiremos luchando incansablemente para que Estados Unidos y el mundo vuelvan a ser seguros», escribió el republicano en Truth Social.
El presidente Trump parece encantado con Rubio, un hijo de inmigrantes cubanos nacido en Miami.
«Rubio, increíble (…) cuando tengo un problema, lo llamo. Lo soluciona», dijo de él este jueves por la mañana durante un acto en la Casa Blanca para conmemorar el Día nacional de la oración.
