El nuevo Gobierno de Trinidad y Tobago busca iniciar conversaciones con el Gobierno del presidente de EE. UU., Donald Trump, sobre el acceso a los yacimientos gasíferos en la frontera con Venezuela.
De acuerdo con una nota de Argus, la líder del partido Congreso Nacional Unido (UNC), Kamla Persad-Bissessar, será la nueva primera ministra de la isla.
«Trabajaremos con la administración Trump para ver cómo se pueden reabrir las conversaciones con el gobierno venezolano sobre los campos de gas transfronterizos», aseveró David Lee, próximo ministro de Energía. «No tenemos ninguna puerta cerrada en este asunto», agregó.
En ese sentido, dijo que Trinidad se comprometerá directamente con EE. UU. para que “confíe en trabajar con nosotros en la resolución de nuestros problemas transfronterizos”.
La economía de ese país caribeño sufrió un descalabro a principios de abril, luego de que la Administración Trump revocara las licencias concedidas por Joe Biden a Trinidad. Los permisos libraban de las sanciones a ciertos trabajos para el desarrollo de dos yacimientos de gas que se extienden a los lados de la frontera marítima con Venezuela.
En su momento, el primer ministro saliente, Stuart Young, aseveró que los campos de gas Dragón y Manakin-Cocuina son «vitales» para revertir la caída de la producción.
Trinidad lleva luchando por recuperar el flujo de gas natural desde noviembre de 2017, luego de una larga caída desde un máximo de 4,3 Bcf/d en 2010. La producción de gas el año pasado fue de 2,53 Bcf/d, mientras la caída de la producción suprimió la producción de gas natural licuado, petroquímica y fertilizantes.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Energía, la producción de Trinidad en 2024, de 16,7 millones de m3, se contrajo en un 4,6% con respecto a 2023.