El salsero panameño, Rubén Blades, pidió el sábado al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, “recapacitar” y actuar en derecho de los encarcelados “injustamente”, luego de calificar de “extraña” su decisión de no regresar a Estados Unidos a un ciudadano deportado “por error administrativo”.
En un escrito difundido en su blog, el intérprete de ‘Decisiones’ y activista se refirió al caso de Kilmar Ábrego García. A este ciudadano salvadoreño lo arrestaron en EE.UU. Posteriormente, lo trasladaron a la prisión de máxima seguridad conocida como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador. Lo acusaron de presuntamente pertenecer a la Mara Salvatrucha.
Ábrego García estaba protegido por una orden judicial que bloqueaba su deportación. Sin embargo, las autoridades admitieron luego que fue un “error” su expulsión, por lo que la Corte Suprema estadounidense ordenó “facilitar” su retorno.
El salvadoreño forma parte de los más de 200 migrantes enviados por el Gobierno de Donald Trump a El Salvador, la mayoría venezolanos.
«Recientemente ha causado rechazo internacional la extraña decisión de El Salvador de no rectificar el ‘error administrativo’ cometido y admitido por el gobierno de Estados Unidos, que produjo la ilegal deportación de Kilmar Ábrego García y muchas personas más a El Salvador», indicó Blades.
«Se trata de personas encerradas de forma ilegal en la cárcel de máxima seguridad conocida como el Cecot, aun sin que tuviesen antecedentes policiales, ni haber tenido acceso al ‘due process’ garantizado por la Constitución norteamericana», agregó al respecto.
Su actitud «da fuerza a sus rivales»
Para el galardonado cantante, la actitud de Bukele “da fuerza a las acusaciones hechas por sus rivales políticos de que es un abusador, no respeta leyes, ni defiende el concepto de la justicia”.
“Seguimos esperando que las autoridades salvadoreñas recapaciten y actúen en derecho, no solo en el caso de Kilmar Abrego García y otros ilegalmente deportados a El Salvador, también a los nacionales de ese país que han sido injustamente acusados y confinados a experimentar un infierno que no merecen vivir, y que comparten con sus familiares preocupados por la situación en que se encuentran”, acotó.