rik y Lyle Menendez tendrán una nueva oportunidad de alcanzar su libertad después de pasar 35 años tras las rejas por el asesinato de sus padres, dictaminó un juez el martes.
El juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Michael Jesic, redujo las sentencias de los hermanos, quienes fueron condenados en un principio a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, a 50 años a cadena perpetua, y a partir de ahora son elegibles a libertad condicional.
La junta de libertad condicional del estado aún debe decidir si serán liberados.
La decisión del juez se produjo luego de varios meses de oposición de los fiscales a una nueva sentencia, argumentando que los hermanos no habían asumido adecuadamente la responsabilidad por sus crímenes. Finalmente, los fiscales no llamaron a ningún testigo, diciendo que ya habían presentado todas sus pruebas.
La defensa recurrió a miembros de la familia y a aquellos que conocían a los hermanos desde su condena para hablar sobre su carácter y rehabilitación. Los hermanos también se dirigieron al tribunal mediante una transmisión en vivo mientras sus familiares escuchaban entre lágrimas. La mayoría de los miembros de la familia de los hermanos, incluidas tías y tíos, han apoyado durante mucho tiempo su intento de libertad.
“El 20 de agosto de 1989 maté a mi mamá y a mi papá. No tengo excusas ni tampoco justificación”, dijo Lyle con la voz entrecortada mientras se dirigía a la sala. “El impacto de mis acciones violentas en mi familia… es inconmensurable”.
Una decisión rápida
Jesic emitió su decisión inmediatamente después de las declaraciones de los hermanos hablaron. La audiencia estaba programada para durar dos días, pero el juez necesitó de solo uno para tomar su decisión, la cual le ofrece a los hermanos una nueva esperanza después de años de infructuosas apelaciones e intentos por obtener su libertad en un caso que desde el principio ha captado la atención del público.
Los hermanos fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por asesinar a su padre, Jose Menendez, un influyente ejecutivo discográfico, y a su madre, Kitty Menendez, en su casa de Beverly Hills en 1989. En ese momento los hermanos tenían 18 y 21 años. Aunque los abogados defensores argumentaron que los hermanos actuaron en defensa propia después de sufrir de abuso sexual por parte de su padre durante años, la fiscalía señaló que los hermanos mataron a sus padres para recibir una herencia multimillonaria.
Aunque la reducción de la sentencia es una gran victoria para los hermanos, su abogado Mark Geragos dijo que había estado buscando que se les redujeran los cargos a homicidio simple, lo cual les habría permitido ser liberados de inmediato. El juez no fue tan lejos.
«No estoy diciendo que deban ser puestos en libertad, no me corresponde decidirlo», dijo Jesic. “Creo que han hecho lo suficiente en los últimos 35 años como para que se les dé esa oportunidad”.
Los hermanos tienen programada una comparecencia ante la junta de libertad condicional el 13 de junio como parte de un informe de evaluación de riesgos que ordenó el gobernador de California, Gavin Newsom, para ayudar en su decisión de clemencia.
AP News.