El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el domingo la imposición de un arancel del 100 % a todas las películas producidas en el extranjero que se importen al país, como parte de una medida destinada a frenar lo que calificó como la “rápida desaparición” de la industria cinematográfica estadounidense.
Según Trump, países extranjeros «están ofreciendo incentivos para atraer a cineastas y estudios estadounidenses», lo que a su juicio, estaría «afectando gravemente a Hollywood y a otros centros de producción dentro del país».
En una publicación en su cuenta de Truth Social, afirmó que este fenómeno representa una «amenaza a la seguridad nacional y forma parte de una estrategia de propaganda por parte de otras naciones».
«Queremos películas hechas en América, otra vez», enfatizó Trump, quien aseguró haber autorizado al Departamento de Comercio y al Representante de Comercio de los Estados Unidos a comenzar de inmediato el proceso para aplicar los nuevos aranceles.
El mandatario estadounidense no precisó cómo se aplicarán los nuevos aranceles a las películas extranjeras, una medida que se suma a los gravámenes impuestos a decenas de países a inicios de abril y que intensificó la disputa comercial con China.
El gobierno chino anunció a mediados del mes pasado su decisión de reducir las importaciones de películas de Hollywood, abriendo así un nuevo capítulo en el enfrentamiento comercial entre Washington y Pekín.
En un comunicado, la Administración Nacional de Cine de China afirmó que seguirá “las reglas del mercado y las preferencias del público” al reducir la entrada de cine estadounidense.
Cabe destacar que China representa el segundo mayor mercado para la industria cinematográfica global, solo por detrás de Estados Unidos.