El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el viernes la orden ejecutiva que formaliza el proyecto ‘Regreso a Casa”, una controvertida iniciativa que ofrecerá incentivos económicos y vuelos gratuitos a inmigrantes indocumentados que decidan abandonar voluntariamente el país.
Aunque el Departamento de Estado de Estados Unidos (DHS) ya había adelantado públicamente los detalles del plan en días anteriores, la firma del decreto marca el inicio oficial de su implementación.
El proyecto busca, según la proclamación, reducir la carga fiscal que representa la presencia de inmigrantes sin autorización legal, estimada por la administración Trump en más de 150 mil millones de dólares anuales.
La medida contempla el uso de recursos federales para cubrir el costo de los pasajes aéreos, asistencia para la salida del país y una bonificación económica para quienes decidan irse de forma permanente.
El pasado lunes 5 de mayo, el DHS adelantó que el estipendio sería de 1 000 dólares.
Para poder «autodeportarse» los inmigrantes deberán usar la aplicación móvil “CBP Home” y un sistema de asistencia directa en aeropuertos para facilitar el proceso, incluso para quienes no cuenten con documentos de viaje válidos.
El decreto también prevé sanciones severas para quienes decidan permanecer en el país sin estatus legal, incluyendo enjuiciamiento penal, multas, embargo de bienes y deportaciones forzadas.
Como parte de la estrategia de cumplimiento, el Departamento de Seguridad Nacional reforzará su capacidad operativa mediante la incorporación de al menos 20.000 nuevos agentes, incluidos funcionarios estatales, locales y exagentes federales, con el objetivo de intensificar las deportaciones.
La firma de la orden ejecutiva se enmarca en el endurecimiento de la agenda migratoria que el presidente Trump ha impulsado desde su regreso al poder el pasado 20 de enero.